La riqueza cultural de Nuevo León no se limita a su desarrollo industrial o a su crecimiento urbano; también reside profundamente en las tradiciones vivas que, generación tras generación, han dado identidad y cohesión a nuestras comunidades.

La cultura regional del Estado representa un conjunto de prácticas y celebraciones arraigadas especialmente en los municipios fuera de la zona metropolitana, donde la vida comunitaria, las expresiones festivas y el vínculo con el entorno natural se mantienen como elementos esenciales para comprender nuestra historia y nuestra forma de convivir. Estas manifestaciones son un reflejo auténtico del espíritu nuevoleonés y constituyen un patrimonio invaluable que merece ser reconocido, preservado y fortalecido.

En muchos de nuestros Municipios, dichas expresiones culturales no solo forman parte de su identidad social, sino que representan uno de los principales puntos de encuentro y convivencia comunitaria. Sus celebraciones, festividades y actividades tradicionales son espacios donde las familias se reúnen, los vínculos locales se fortalecen y se refuerza el sentido de pertenencia a un territorio compartido. Esta dimensión comunitaria, profunda y significativa, es la que mantiene vivas nuestras raíces y permite que las nuevas generaciones comprendan el valor de su herencia cultural regional.

Aunado a lo anterior, es importante destacar que estos eventos culturales generan una importante derrama económica para los municipios. La afluencia de visitantes, el consumo local, la ocupación hotelera y la activación del comercio y los servicios representan ingresos directos e indirectos que impulsan la economía regional. En muchas localidades, estas celebraciones constituyen uno de los motores principales de desarrollo comunitario, convirtiéndose en una herramienta de fortalecimiento económico que contribuye a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Sin embargo, pese a su relevancia social y económica, muchas de estas actividades enfrentan limitaciones derivadas de la falta de recursos para su organización, promoción y adecuada realización. La preservación de la cultura regional requiere de esfuerzos continuos y coordinados que no siempre pueden ser cubiertos por las administraciones municipales, especialmente en aquellos lugares con menor recaudación o con un espectro limitado de ingresos propios.

Por ello, se vuelve indispensable que el Estado brinde apoyo para garantizar su permanencia y desarrollo pleno.

En este sentido, la presente iniciativa propone la creación de un Fondo Estatal de apoyo municipal destinado específicamente a impulsar, organizar y promover las manifestaciones de la cultura regional que forman parte del acervo itinerario de Nuevo León. Este fondo permitirá a los Municipios contar con los recursos necesarios para llevar a cabo sus celebraciones con mayor calidad, seguridad y alcance, asegurando con ello la conservación de prácticas tradicionales y la continuidad de expresiones únicas que fortalecen la cohesión social en cada comunidad.

Finalmente, el establecimiento de este fondo no sólo facilitará la realización de estas actividades, sino que también fomentará la profesionalización de su organización, la adquisición de equipamiento adecuado, la incorporación de personal capacitado y la correcta planeación de eventos que atraigan turismo y promuevan la cultura local.

Con ello, se garantiza un mecanismo transparente, eficiente y permanente que permita integrar la cultura regional en la política pública estatal, consolidando su valor como motor de identidad, desarrollo y bienestar para todas las comunidades de Nuevo León.