Cultural Salud
Alimentos para evitar el envejecimiento prematuro

Publicación:12-07-2025
TEMA: #Salud
La alimentación "antiedad" busca que vivamos más años con mejor calidad de vida, energía y menos enfermedades.
CIUDAD DE MÉXICO.- El envejecimiento es un proceso natural e inevitable, pero el ritmo en el que lo hacemos depende mucho de nosotros. La ciencia moderna revela cómo nuestros hábitos
, especialmente la alimentación, influyen directamente en la salud de nuestras células y la velocidad en la que envejecemos.
La alimentación "antiedad" busca que vivamos más años con mejor calidad de vida, energía y menos enfermedades.
Compuestos de la alimentación antiedad
Ciertos nutrientes y compuestos bioactivos tienen un impacto directo y son una estrategia poderosa para prevenir el envejecimiento prematuro.
Vitamina D: Antiinflamatoria y actúa como un "escudo celular" protegiendo los telómeros (ADN). Fuentes: pescados grasos como sardinas, atún, trucha, salmón y la yema de huevo.
Vitamina C: Potente antioxidante que protege a las membranas celulares y apoya en la producción de colágeno. Fuentes: verduras y frutas en general, especialmente en chiles, cítricos, guayaba y kiwi.
Vitamina E: Actúa como poderoso antioxidante. Fuentes: aguacate, nueces, semillas, aceites vegetales. Es importante destacar que la Vitamina E actúa sinérgicamente con la Vitamina C, potenciando su acción antioxidante y su protección
Omega 3: Optimiza la salud celular, conserva la longitud de los telómeros y es antiinflamatorio. Fuentes: aceite de pescado, sardinas, salmón, chía, linaza y suplementos.
Magnesio y zinc: Minerales esenciales para la producción de energía celular, la función inmune y la síntesis de ADN. Fuentes: leguminosas como frijoles, habas, lentejas, garbanzos, frutos secos, carnes y mariscos.
Polifenoles (resveratrol y quercetina): Activan vías de longevidad (sirtuinas) y ayudan a eliminar células que ya no funcionan correctamente (células senescentes). Fuentes: uvas, cacahuates, manzanas, cebollas.
Curcumina: Es el compuesto activo de la cúrcuma, es un potente activo que previene el envejecimiento celular. Actúa como antioxidante, antiinflamatorio y neuroprotector.
Precursores de NAD (NMN/NR): Restauran los niveles de NAD+, coenzima vital para la energía celular y la reparación del ADN. Fuentes: pescado, carne y cereales integrales.
Procura obtener estos nutrientes a través de la alimentación. Los suplementos deben ser prescritos por un profesional, ya que algunos -cuando se consumen en exceso- pueden afectar la salud.
La Dieta de la Milpa es rica en todos estos compuestos, es accesible, asequible y culturalmente aceptable.
Evita el consumo de alimentos ultraprocesados, embutidos, grasas trans y sodio se asocia con un mayor riesgo de envejecimiento prematuro. Estos productos contienen colorantes, saborizantes artificiales y azúcares que dañan nuestras células.
Hábitos clave para evitar el envejecimiento prematuro
La alimentación es un pilar, pero su impacto se potencia con otros hábitos de vida:
Actividad física regular. Mantenernos en movimiento durante el día mejora la función física y cognitiva.
Descanso adecuado. Permite la reparación y el rejuvenecimiento celular.
Manejo del estrés: el estrés crónico afecta la memoria y puede aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Actividad social y aprendizaje: Combatir el aislamiento y mantener la mente activa contribuyen al bienestar general y la salud cognitiva.
La alimentación "antiedad" busca que vivamos más años con mejor calidad de vida, energía y menos enfermedades.
Compuestos de la alimentación antiedad
Ciertos nutrientes y compuestos bioactivos tienen un impacto directo y son una estrategia poderosa para prevenir el envejecimiento prematuro.
Vitamina D: Antiinflamatoria y actúa como un "escudo celular" protegiendo los telómeros (ADN). Fuentes: pescados grasos como sardinas, atún, trucha, salmón y la yema de huevo.
Vitamina C: Potente antioxidante que protege a las membranas celulares y apoya en la producción de colágeno. Fuentes: verduras y frutas en general, especialmente en chiles, cítricos, guayaba y kiwi.
Vitamina E: Actúa como poderoso antioxidante. Fuentes: aguacate, nueces, semillas, aceites vegetales. Es importante destacar que la Vitamina E actúa sinérgicamente con la Vitamina C, potenciando su acción antioxidante y su protección
Omega 3: Optimiza la salud celular, conserva la longitud de los telómeros y es antiinflamatorio. Fuentes: aceite de pescado, sardinas, salmón, chía, linaza y suplementos.
Magnesio y zinc: Minerales esenciales para la producción de energía celular, la función inmune y la síntesis de ADN. Fuentes: leguminosas como frijoles, habas, lentejas, garbanzos, frutos secos, carnes y mariscos.
Polifenoles (resveratrol y quercetina): Activan vías de longevidad (sirtuinas) y ayudan a eliminar células que ya no funcionan correctamente (células senescentes). Fuentes: uvas, cacahuates, manzanas, cebollas.
Curcumina: Es el compuesto activo de la cúrcuma, es un potente activo que previene el envejecimiento celular. Actúa como antioxidante, antiinflamatorio y neuroprotector.
Precursores de NAD (NMN/NR): Restauran los niveles de NAD+, coenzima vital para la energía celular y la reparación del ADN. Fuentes: pescado, carne y cereales integrales.
Procura obtener estos nutrientes a través de la alimentación. Los suplementos deben ser prescritos por un profesional, ya que algunos -cuando se consumen en exceso- pueden afectar la salud.
La Dieta de la Milpa es rica en todos estos compuestos, es accesible, asequible y culturalmente aceptable.
Evita el consumo de alimentos ultraprocesados, embutidos, grasas trans y sodio se asocia con un mayor riesgo de envejecimiento prematuro. Estos productos contienen colorantes, saborizantes artificiales y azúcares que dañan nuestras células.
Hábitos clave para evitar el envejecimiento prematuro
La alimentación es un pilar, pero su impacto se potencia con otros hábitos de vida:
Actividad física regular. Mantenernos en movimiento durante el día mejora la función física y cognitiva.
Descanso adecuado. Permite la reparación y el rejuvenecimiento celular.
Manejo del estrés: el estrés crónico afecta la memoria y puede aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Actividad social y aprendizaje: Combatir el aislamiento y mantener la mente activa contribuyen al bienestar general y la salud cognitiva.
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