Exponen resiliencia de comunidad minera

Recuperar recuerdos familiares, como extraer metales y piedras preciosas de una mina, implica grandes sacrificios, desencadena el dolor y muestra las debilidades humanas. Pero también saca a flote el heroísmo, los aciertos y la resiliencia de las generaciones pasadas.

En "Esplendores del mineral", tragicomedia original de Armín Gómez Barrios (Saltillo, 1965) que da nombre al libro, se explora la personalidad y se escenifican las peripecias de mineros y vecinos de un antiguo pueblo minero, inspirado en el mineral de La Reforma, de Cuatro Ciénegas, Coahuila. 

"A través de la ficción teatral quise recrear aspectos de la vida de quienes habitaron ese remoto pueblo ubicado en la ladera de una alta montaña, escenificando sus anhelos y esperanzas, pero también sus preocupaciones y temores. Me inspiraron mi abuelo Rafael y mi abuela Ignacia quienes criaron a nueve hijos en ese sitio inhóspito, haciendo gala de templanza y valentía. No es su historia real pero sí son sus rasgos de carácter", explica Gómez Barrios.

"Esplendores del mineral" escenifica la historia de Marina, una joven originaria del remoto mineral de La Fortuna quien se preocupa por la frágil salud de su hermano, el minero Basilio. Ambos se involucran ingenuamente con Gertrudis, una curandera fanática quien les revelará los secretos de la naturaleza, pero los involucrará también en un ritual sanguinario. Solo la intervención de Aurelio, un hombre maduro y sabio, podrá librar a Marina del peligro mortal. 

"En esta pieza teatral se aluden mitos y leyendas en torno a la minería y creencias sobre la naturaleza de la Tierra como un ser vivo al que se le rendía culto en civilizaciones antiguas. En otras épocas se brindaban alimentos y ofrendas a la madre Tierra como forma de respeto y devoción, y por eso la mina es un personaje más de la trama", dice Gómez Barrios.

La edición cuenta con una presentación a cargo de Ester Quintana Salinas, secretaria de Cultura de Coahuila, quien destaca la habilidad del autor para contar historias.

"Mezcla realidad y fantasía, y lo hace tan bien, que no puede uno parar de leer. Hay que leer este libro, el tiempo que se dedique a ello lo vale", expresa Quintana Salinas.

Por su parte, Valdemar Ayala, poeta coahuilense destacó el talento del autor.

"Su talento para el manejo coloquialista, su natural capacidad para desenvolver a sus personajes en circunstancias hilarantes —cuestionando, con ello, ciertos modos, creencias y costumbres que se fijan y despue´s se van modificando a lo largo del tiempo— y su capacidad de vincularse emotiva y simbo´licamente con el legado de las tradiciones y de los propios recuerdos familiares, hacen que las obras teatrales escritas por Armi´n sean piezas deliciosas y que, en sus momentos de mayor calado, de manera simulta´nea nos hagan rei´r y reflexionar", dice Ayala.

La edición luce una estupenda imagen de portada captada por Adra Reyes, fotógrafa profesional saltillense, en las ruinas del mineral de La Reforma, Coahuila.