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Un libro va al fondo de mitos y curiosidades alrededor del sismo

Un libro va al fondo de mitos y curiosidades alrededor del sismo


Publicación:20-09-2025
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Daniel Gallardo y David Valdez dan más detalles sobre la reconstrucción de hechos históricos para llegar a la verdad de los mitos.

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Además de una robusta documentación acerca de los edificios dañados por el terremoto del 19 de septiembre de 1985, así como un extenso memorial a las víctimas, el libro "Lo que el terremoto se llevó: un trágico despertar" (2025) recopila una serie de mitos y curiosidades alrededor de uno de los eventos más trágicos en la historia moderna de la Ciudad de México, como, por ejemplo, la primera aparición del entonces presidente de México, Miguel de la Madrid, de quien se dijo que tardó hasta tres días en salir frente a los ciudadanos, un mito que se arraigó en el imaginario, sin embargo, hay imágenes televisivas que muestran al mandatario horas después del evento supervisando los daños en la Avenida Juárez y que se recuperan en el libro.
Esta novedad editorial es de la autoría de tres jóvenes investigadores, Daniel Gallardo, David Valdez y Áxel Garfias, quienes, por la pasión de crear memoria alrededor del terremoto del 85, emprendieron una investigación para recopilar la mayor cantidad de datos posibles sobre esta fecha, sus consecuencias y víctimas. Parte de ese trabajo constituye el libro, el cual es publicado de manera independiente y es resultado de 8 años de investigación.
En entrevista, Daniel Gallardo y David Valdez dan más detalles sobre la reconstrucción de hechos históricos para llegar a la verdad de los mitos, además del proceso de investigación que los llevó a conocer algunos hechos peculiares alrededor de la tragedia del 19 de septiembre de hace 40 años.
Un mito que destacan los investigadores es el caso de un niño llamado Luis Ramón Nafarrete, apodado "Monchito", que se convirtió en un "niño fantasma", es decir, en una historia irreal alimentada por la prensa. Lo destacado del caso, detallan los investigadores, es que los rescatistas se mantuvieron en la búsqueda del infante, a pesar de que pasaban semanas y no hallaban rastro, luego de que la vecindad donde vivía, en Venustiano Carranza 158, se vino abajo.
"Encontramos una nota donde ya se informaba que el niño había fallecido, pero entre tanta información, hallamos que un periodista de España publicó que el niño no existía y era una forma de desviar la atención de la gente, de ahí se fue distorsionado la información poco a poco, hasta que la versión oficial era que el padre de Monchito quería recuperar una caja fuerte con 25 millones de pesos", detalla Daniel Valdez.
Lamentablemente, el infante fue encontrado sin vida, cerca de su abuelo, también fallecido.
"Si bien la historia aparece incluso en el libro No sin nosotros, de Carlos Monsiváis, no podría ser más que uno de los casos más tristes de una injusticia histórica que ha vivido la familia del menor fallecido", agrega el investigador.
Otra curiosidad es la caída del edificio Aztlán, que se ubicaba en la esquina de Juárez y José Azueta. Los investigadores documentan que debido a que este icónico edificio cayó sobre otro que era ocupado por la Secretaría de Marina, la caída de ambos provocó un gran estrépito que terminó de dañar otras construcciones importantes, como los hoteles Regis y del Prado.
"Hay algunas versiones que apuntan a que la fuerte caída de estos dos edificios terminó tirando incluso el Conalep que estaba a unas calles de ahí. Pero de eso nos damos cuenta, el Aztlán ya tenía problemas, estaba mal y debía ser demolido, pero por no hacerlo las cosas se dieron así, es posible que si lo hubieran tirado antes del sismo del 85 el Hotel Regis seguiría de pie", reflexiona Valdez.
Otra curiosidad es el caso de la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal, ubicada en la calle Niños Héroes, en la Doctores, que se vino abajo por los movimientos telúricos. Tras la tragedia y al comenzar a buscar sobrevivientes, los rescatistas encontraron algunos cadáveres con evidentes signos de tortura.
"Creemos que ese tema en particular es tenso, porque abarcamos el caso de unos torturados colombianos que fueron hallados en los escombros, que incluso le costó el puesto a la procuradora de ese entonces, Victoria Adato. Se dijo mucho del caso, pero entre tantos muertos y edificios dañados, pues quedó un poco de lado", apunta Valdez.
En el libro, los autores llegan a la siguiente conclusión de este caso: "Los colombianos no estuvieron alojados en los separos donde se aísla a los detenidos por un lapso que constitucionalmente no puede exceder de 72 horas, sino en el gimnasio que existía en el ahora derrumbado cuarto piso del edificio, donde a falta de celdas, los tenían encadenados y esposados (de ahí las marcas que se hallaron en tobillos y muñecas de vivos y muertos por igual)".
Sobre las investigaciones para conocer con precisión los detalles de los mitos y curiosidades, Daniel Gallardo señala que fue necesario ir a fondo, no quedarse con una sola versión de los hechos.
"Nuestro proceso fue comprobar a fondo y encontrar el origen; tenemos pruebas de cómo se dieron las cosas y ahora están en el libro, todo lo que ocurrió en esos días tal y como pasó, esa fue la labor".
Valdez y Gallardo coinciden en que es necesario crear más memoria alrededor del terremoto del 19 de septiembre de 1985, ya que todavía se puede aprender de los errores para prevenir mayores tragedias.
"Hay muchas cosas qué aprender de lo que pasó en esos años, precisamente que mucha gente olvidó, hubo errores que se cometieron en el 85 y que se cometieron en el 2017 también, hablo de la reacción de la ciudadanía, de la conducción de los edificios, quien no conoce su historia está destinado a repetirla", subraya Valdez.
Al final del libro hay un memorial a 4 mil 610 víctimas del terremoto, nombres que fueron comprobados en actas de defunción.


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