Internacional Norteamérica
Minimizan Cardenales de EU la nacionalidad para elegir al Papa

Publicación:10-05-2025
TEMA: #Papa León XIV
El arzobispo de Washington, Robert McElroy, expresó que nunca imaginó ver a un papa estadounidense en vida, y se mostró sorprendido.
Cardenales estadounidenses que participaron esta semana en el cónclave que eligió al nuevo papa León XIV afirmaron el viernes que la nacionalidad del nuevo pontífice no tuvo un papel relevante durante las deliberaciones que lo llevaron al liderazgo de la Iglesia católica.
En conferencia de prensa en Roma, insistieron en que lo determinante fue su capacidad para unir a la Iglesia y fortalecer la fe. "Nunca pensé que sería posible tener un papa estadounidense a lo largo de mi vida", expresó Robert McElroy, arzobispo de Washington desde este mismo año.
Sin embargo, el prelado subrayó que "el impacto de que fuera estadounidense fue prácticamente insignificante durante las deliberaciones" y que incluso le sorprendió que "no fuese una cuestión de peso".
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, coincidió con McElroy y señaló que el origen norteamericano de Robert Francis Prevost no influyó en su elección.
En cambio, destacó que lo decisivo fue su perfil conciliador. "El hecho de que el nuevo papa sea un constructor de puentes fue la clave para que resultara elegido", dijo Dolan.
También subrayó que el extenso servicio de Prevost como misionero y obispo en Perú le dio una visión global. "Es un ciudadano del mundo", afirmó.
"Una vez elegido papa, de dónde viene ya es cosa del pasado. Robert Francis Prevost ya no está por aquí.
Ahora es el papa León XIV y de dónde viene es secundario", sentenció.
Por su parte, el arzobispo emérito de Washington, Wilton Gregory, enfatizó que los cardenales buscaban un líder capaz de unificar y revitalizar la fe católica. "Lo que más preocupaba era quién de nosotros puede unirnos, quién puede fortalecer la fe y llevarla a donde se ha debilitado", dijo.
Todos los participantes en el cónclave coincidieron en que la sintonía del nuevo papa con la labor de su predecesor, Francisco, también fue determinante.
El entendimiento profundo del camino emprendido por el pontífice argentino pesó considerablemente en la decisión final, según expresaron.
El arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, agregó que la elección del nombre León tiene un poderoso simbolismo.
"Indica la dirección que quiere tomar como gran reformador", explicó.
Recordó que León XIII, quien ocupó el papado entre 1878 y 1903, fue un firme defensor de los derechos de los trabajadores, los inmigrantes y los marginados.
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