Piden frenar el genocidio

El embajador de Palestina ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, instó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a "frenar el genocidio" en Gaza, durante una reunión de emergencia convocada para discutir el plan del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que contempla la ocupación militar del enclave. 

Mansour acusó a Israel de intentar "destruir a nuestro pueblo mediante muerte y desplazamiento" y de eliminar cualquier posibilidad de paz. 

Según el diplomático, más de dos millones de personas están viviendo "dolor y agonía" en condiciones inhumanas, y aseguró que la guerra no busca desarmar a Hamás, sino "prevenir un Estado palestino independiente".

La sesión estuvo marcada por cuestionamientos al plan israelí por parte de Rusia, China, Francia y Reino Unido, mientras que Estados Unidos defendió "el derecho" de Israel a tomar las medidas que considere necesarias para su seguridad. 

El subrepresentante permanente de Israel ante la ONU, Jonathan Miller, afirmó que su país "no tiene planes ni el deseo de ocupar permanentemente Gaza" y detalló los "cinco principios" del plan: el desarme de Hamás, la liberación de rehenes, la desmilitarización de Gaza, el control de seguridad por parte de Israel y la creación de una administración civil "no israelí".

Sin embargo, altos funcionarios de la ONU advirtieron que la implementación de esta estrategia podría provocar "otra calamidad" en la Franja, con más desplazamientos, muertes y destrucción.

El Reino Unido, tradicional aliado de Israel y uno de los promotores de la reunión junto a Dinamarca, Grecia, Francia y Eslovenia, advirtió que el plan de Netanyahu "solo profundizará el sufrimiento de los civiles palestinos" y prolongará el conflicto.