Ciberataques provocan aumento de gastos en empresas

En él se confirma que solo un 9 % de éstas estaban realmente preparadas para protegerse frente a ataques malintencionados. Una cifra muy baja y más cuando este tipo de ciberagresiones se producen a diario. Según dicho informe, los negocios en España afectados destinaron 105.655 euros a resolver este problema, el doble que el año anterior.

Esto hace entrever una realidad muy poco alentadora: todavía, muchas empresas invierten poco en ciberseguridad, una garantía que les puede evitar gastos de dinero como los que expone Ciberpreparación de Hiscox. El punto de mira siempre está en el servidor que es propiedad de la empresa, al que le sigue el que se encuentra en la nube y la propia página web.

¿Es posible garantizar un 100 % de protección?

Los hackers son muy hábiles y siempre están pensando en nuevas formas de sortear las barreras de seguridad. Por eso, es demasiado arriesgado afirmar con contundencia que la ciberseguridad puede garantizar una protección al 100 %. Si bien una adecuada inversión en ello reduce en un porcentaje muy alto las posibilidades de que esto ocurra, esto no quita que se puede producir un ciberataque.

La diferencia entre invertir en ciberseguridad y no hacerlo es que en el primer caso hay herramientas para que los daños que pueda hacer el ataque malintencionado sean los menos posibles. Sin embargo, si nos concentramos en la segunda circunstancia, es posible que el problema sea mucho mayor, casi inabarcable y que las cifras para resolverlo se disparen. Antes de que la situación se repita, conviene tomar medidas.

Los sectores que están en el punto de mira

Hay algunos sectores que se han convertido en las principales víctimas de los ciberataques. Aquellos dedicados a la tecnología, como TMT, o los que ofrecen servicios financieros, incluso energía, han sido los más expuestos a los ciberataques. Tal vez, esto tenga que ver con el auge del teletrabajo que dificulta sobremanera el control sobre los empleados y las acciones que llevan a cabo.

Además, el uso de múltiples dispositivos para trabajar, incluso la utilización del propio móvil, pueden favorecer el incremento de los ciberataques. Es por ello, que la formación es algo esencial para conseguir que los empleados lleven a cabo buenas prácticas y los riesgos de exponerse a las actitudes malintencionadas de un hacker sean mucho menores. No obstante, invertir en ciberseguridad también es crucial.

Todavía queda mucho trabajo que hacer con relación a los ciberataques. Y es que la confianza en la tecnología, a veces, hace bajar la guardia a los propios empleados. Los ciberdelincuentes se encuentran siempre al acecho si encuentran algún espacio donde entrar en la web o en el servidor de la empresa. El robo de datos y su divulgación, incluso el colapso de los sistemas, pueden evitarse.