Reino Unido cancelaría su plan para espiar a los usuarios de iCloud

Reino Unido podría cancelar su plan para espiar a los usuarios de iCloud de todo el mundo, que obligaría a Apple a crear una puerta trasera en su nube. Según reporta Financial Times, las autoridades británicas se encontrarían divididas respecto de esta iniciativa y podrían echarla por tierra para evitar represalias de parte de Donald Trump.

El citado medio indica que dos funcionarios le indicaron que la presión que está ejerciendo la Casa Blanca seguramente derrumbe el programa de espionaje. Forzar a Apple a violar la privacidad de iCloud para permitir que los servicios de inteligencia de Reino Unido tengan acceso irrestricto a lo que suben los usuarios, no ha pasado desapercibido en EE. UU.

Si bien desde Norteamérica ya habían sido críticos de esta posibilidad, en el último tiempo se hizo público el enfado de JD Vance, actual vicepresidente y mano derecha de Trump. "Esto es algo que ha molestado mucho al vicepresidente y que se tiene que resolver. Básicamente, el Ministerio del Interior tendrá que recular", le manifestaron desde la administración británica al FT.

De acuerdo con uno de los altos funcionarios consultados para el reporte, el Ministerio del Interior se puso a sí mismo contra la pared cuando le pidió a Apple que vulnerara la privacidad de iCloud. Una situación que ha generado gran incomodidad en las relaciones entre Reino Unido y Estados Unidos, y a la que el propio departamento ahora está tratando de encontrar una salida ante el enfado de los norteamericanos.

Según se menciona, el gobierno de Donald Trump podría tumbar los acuerdos tecnológicos con los británicos como represalia. Esto sería un golpe muy duro para el gobierno de Keir Starmer, pues impactaría de lleno en su estrategia vinculada con la colaboración en materia de datos y la inteligencia artificial.

Reino Unido podría cancelar su plan para espiar a los usuarios de iCloud

En enero pasado, Reino Unido le envió una orden secreta a Apple para que implemente una puerta trasera en iCloud. La misma le garantizaría a sus servicios de inteligencia el acceso a todo el contenido de sus usuarios, sin importar su nacionalidad o ubicación en el mundo. Lo último, debido a que el procedimiento se ampararía en la Ley de Poderes de Investigación, una normativa de alcance extraterritorial.

El asunto no tardó en generar polémica. No solo porque se violaría la privacidad de millones de personas en todo el mundo, sino también porque Apple tenía prohibido hablar públicamente del asunto o advertir a sus usuarios de que sus datos y archivos quedarían expuestos a miradas ajenas. Y si bien los de Cupertino tenían la opción de apelar ante un juez y un panel técnico secreto, debían acatar la exigencia mientras durara el proceso.

Días después de que la noticia saliera a la luz, Apple desactivó la Protección avanzada de datos de iCloud en Reino Unido. Esto dejó sin cifrado de extremo a extremo a varias de las categorías de datos pertenecientes a la citada plataforma. Asimismo, la compañía emitió un comunicado en el que dio a entender que esto no era por motu propio. Y ratificó que nunca crearía una puerta trasera a sus servicios.

"Apple ya no puede ofrecer la Protección avanzada de datos (ADP) en el Reino Unido a los nuevos usuarios, y los usuarios actuales del Reino Unido eventualmente tendrán que desactivar esta función de seguridad. [...] Apple sigue comprometida con ofrecer a nuestros usuarios el más alto nivel de seguridad para sus datos personales y tiene la esperanza de que podamos hacerlo en el futuro en el Reino Unido. Como hemos dicho muchas veces antes, nunca hemos construido una puerta trasera o una llave maestra para ninguno de nuestros productos o servicios y nunca lo haremos".

Trump podría salvar a Apple de un escándalo

La desactivación del cifrado de extremo a extremo de iCloud provocó críticas de parte de la jefa de inteligencia de EE. UU. contra las autoridades del Reino Unido. Poco después, fue el propio Donald Trump quien fustigó al primer ministro Starmer por avanzar con esta iniciativa. Y los recientes comentarios de Vance también hicieron sonar las alarmas en las altas esferas de la política británica.

Según nota FT, Estados Unidos cree que obligar a Apple a romper el encriptado de iCloud es inadmisible. "Esa es la gran línea roja que no se puede cruzar para EE. UU. No quieren que nos metamos con sus tecnológicas", reconocieron las fuentes del reporte.

Por lo pronto, el proyecto de espionaje no se ha cancelado formalmente. No obstante, la historia podría cambiar en cualquier momento. Máxime si Donald Trump desactiva los acuerdos tecnológicos con Reino Unido o, como mínimo, amenaza públicamente con hacerlo.