"Tener menos memoria es un problema grande"

Estamos a pocas semanas del estreno de la esperada secuela de uno de los títulos de Remedy aclamados por la comunidad, nos referimos a 'Alan Wake'. Este juego de la séptima generación de consolas que llamó la atención en su momento. Ahora, 13 años después del lanzamiento del título original, llegará la segunda entrega. Sin embargo, se han reportado algunas limitaciones en su versión para Xbox Series S, ya que este hardware está presentando "problemas" para los desarrolladores.

Esta información se dio a conocer a través de una entrevista con Remedy realizada por IGN. En esta, Thomas Puha, uno de los desarrolladores de la entrega, afirmó que, si bien la Xbox Series S tiene una CPU "casi similar" a la de la Series X, presenta "limitaciones" en cuanto a GPU y memoria, lo que ha resultado ser un desafío en la elaboración del juego en esta plataforma. Las palabras de Thomas fueron las siguientes:

"Hemos trabajado muy duro para lograr que Xbox Series S funcione a unos sólidos 30 cuadros por segundo y tratar de mantener una buena calidad visual, pero si quieres ver el juego en su máxima expresión, con plena calidad de próxima generación, será en las máquinas que tengan el hardware para permitirlo".

"Con la Serie S, la CPU es prácticamente la misma que la de la Serie X, no hay una gran diferencia. Pero la GPU es un problema, realmente lo es. Y luego tener menos memoria es un problema bastante grande".

Por otro lado, se confirma que la versión de Xbox Series S contará únicamente con una opción gráfica que ejecutará el juego a 30 cuadros por segundo. Sin embargo, Remedy asegura que esta opción será "sólida como una roca" y ofrecerá una "buena calidad visual", por lo que no será "muy diferente" de lo que se verá en Xbox Series X, sin mencionar los 60 FPS que ofrecerá esta última plataforma.

Algo "similar" ocurrió con 'Baldur's Gate 3' en cuanto a su versión para Xbox Series S. A diferencia de Xbox Series X, esta plataforma no incluiría el modo cooperativo en pantalla dividida debido a las limitaciones de rendimiento de la consola sin lector de disco de Microsoft. Esto generó dudas sobre si algunas entregas debutarían exclusivamente en la consola más potente de la compañía y no en su hermana menor.

Ante esta clase de dudas, el jefe de Xbox, Phil Spencer, ofreció declaraciones al respecto y aseguró que "no ve un mundo sin el Xbox Series S", confirmando que este hardware continuará recibiendo títulos de nueva generación, incluso si eso implica hacer ciertos sacrificios en los aspectos visuales y técnicos.