Nacional Dependencias Federales
Desapariciones de personas en movilidad, al alza

Publicación:25-05-2025
TEMA: #Migrantes
A principios de los años 2000, en México se contabilizaban hasta tres migrantes desaparecidos por año
A principios de los años 2000, en México se contabilizaban hasta tres migrantes desaparecidos por año; sin embargo, a partir de 2021 la cifra se incrementó a 19 y para 2022 ya se registraron 72, mientras que en 2023 hubo 87 personas desaparecidas.Así, en México hay 268 personas migrantes desaparecidas y no localizadas, de las cuales, 192 son hombres y 76 son mujeres.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en Veracruz se registra la mayor cantidad de migrantes desaparecidos, con 48; 35 hombres y 13 mujeres. Le sigue Sonora, con 25; 17 hombres y ocho mujeres y Coahuila y Chihuahua, con 19, cada estado.En Chiapas se documentan 16 personas migrantes desaparecidas; en Tamaulipas hay 15, en Quintana Roo hay 13; en Estado de México el RNPDNO contabiliza 11; en la Ciudad de México y Durango se registran 10; en Michoacán hay ocho, al igual que en Puebla, y en Baja California hay siete.Asimismo, el informe señala que los rangos de edad con más desapariciones de migrantes son: de 25 a 29 años se registraron 53; de 20 a 24 años, con 48, y de 30 a 34 hay 41 migrantes sin localizar.
A pesar de este registro, la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD) señala que la falta de sistematización y coordinación institucional en la recopilación de datos fidedignos conduce a que el número exacto de migrantes desaparecidos en México sea hoy desconocido.
La situación se agrava debido a la creciente participación del crimen organizado en las rutas migratorias, especialmente en estados fronterizos y de paso, donde las personas migrantes son blanco de secuestros, extorsiones, trata de personas y otras formas de violencia.
En muchos casos, las desapariciones ocurren mientras los migrantes se encuentran bajo custodia de autoridades migratorias o en tránsito por zonas controladas por grupos delictivos, lo que complica su búsqueda y localización.Organizaciones de derechos humanos han denunciado que, además de la violencia estructural y delictiva, existe una falta de voluntad política por parte de algunas autoridades para investigar de manera efectiva estos casos.
A menudo, las denuncias de desaparición no son atendidas con la urgencia necesaria y los familiares enfrentan largos procesos burocráticos sin respuestas claras.
Esto se traduce en un doloroso vacío legal y emocional para quienes buscan a sus seres queridos.Por su parte, colectivos de familiares y organizaciones civiles han intensificado su trabajo de documentación independiente, acompañamiento legal y búsqueda en campo.
« El Universal »