Si hablamos de movilidad, es imposible no reconocer la importancia del peatón, en la jerarquía de la movilidad urbana incluso se ubica en la punta de la pirámide al peatón, seguido de los ciclistas, el transporte público, el transporte de carga y al final las motos y autos y en general los vehículos particulares motorizados.

Una vez entendido que el peatón debe ser el centro ante cualquier política pública de movilidad, los municipios, tienen la obligación de beneficiar principalmente a quienes caminan por las calles de una ciudad, haciendo las banquetas con accesibilidad universal, amplias, arboladas, etc.

En ese sentido, muchas veces los Ayuntamientos optan por instalar pasos peatonales y en otros casos, puentes peatonales. Sin embargo, estos no suelen ser bien planeados, con estudios de factibilidad que te indiquen que en esa zona en particular la ciudadanía lo usaría, eso sin mencionar que suelen ser poco accesibles para personas con alguna discapacidad, en mal estado, sucios, y que en algunas ocasiones sirven más como panorámicos que para verdaderamente beneficiar al peatón.

Por ello, presentamos una iniciativa que plantea la obligatoriedad de que dichos puentes peatonales cumplan con los estándares internacionales y nacionales en cuanto a accesibilidad universal. Lo anterior con el objetivo de que estos sean más accesibles y empáticos y que más ciudadanos puedan hacer uso de los mismos. Sin embargo, muchas veces quienes autorizan y/o quienes realizan la obra pública, hacen caso omiso a estos estándares y especificaciones, afectando así, directamente a las personas con discapacidad e incluso, poniendo en riesgo sus vidas, pues al tener un puente peatonal en mal estado y poco accesible, se orilla al ciudadano a utilizar la calle, es decir, cruzar la avenida, y muchas veces estas son de alta velocidad.

En este sentido, existen ejemplos de distintas ciudades del mundo que si han seguido estos manuales de operación internacionales y que hoy en día cuentan con puentes peatonales de primer mundo como lo es Londres o Singapur, dÓnde además de la modernidad en cuanto a infraestructura, cumplen con los principios de accesibilidad universal, lo cual, en perspectiva comparada, quedamos exhibidos en cuanto a la mala calidad de nuestros puentes peatonales, otro elemento más que se suma a el déficit de banquetas accesibles, ciclo vías mal hechas, el aumento acelerado del parque vehicular, el deficiente transporte público, entre otros, que nos tienen hoy sumergidos en la peor crisis de movilidad de nuestro Estado.

Por ello, el Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional propone reformar la Ley de Movilidad y Accesibilidad vigente en la Entidad para que los Municipios sean los responsables solidarios en accidentes que se ocasionen en avenidas que no cuenten con banquetas, cruces y/o puentes peatonales seguros.

Además, se busca otorgarles un plazo máximo de 2 años para que estos adecuen, o en su caso, retiren aquellos puentes peatonales que no cumplan con los estándares internacionales y nacionales en cuanto a accesibilidad universal.