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Polvo del Sahara en México
Publicación:09-07-2024
TEMA: #Cultura
Qué es y por qué puede evitar huracanes
CIUDAD DE MÉXICO.- El polvo del Sahara es un fenómeno recurrente durante la temporada de huracanes y se anticipa que pronto llegue al sur de Florida. Según Copernicus, se espera un aumento significativo de intrusiones intensas de polvo sahariano en Europa y América Latina.
Este fenómeno, aunque normal en términos atmosféricos, ha mostrado una intensificación y frecuencia inusual en los últimos años, posiblemente relacionada con cambios en los patrones de circulación atmosférica.
El Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) ha registrado al menos tres episodios significativos de transporte de polvo del Sahara sobre el Atlántico y hacia Europa continental en los últimos meses.
¿Qué es el polvo del Sahara?
Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, el polvo del Sahara es una masa de aire cálido y seco cargada de partículas de arena, formada sobre el desierto del Sahara debido a los fuertes vientos en el norte de África. Estos vientos alisios intensos soplan hacia el oeste en el Atlántico Norte, alcanzando su máxima intensidad entre mediados de junio y mediados de agosto. Esta masa de aire se desplaza sobre el Atlántico Norte Tropical, llegando a afectar el Caribe, América Central, México e incluso el sur de Estados Unidos.
El fenómeno del polvo sahariano no solo representa un desafío para la calidad del aire y la visibilidad, sino que también puede influir en la atmósfera y el clima local de las regiones que alcanza.
Según esta misma fuente, como cualquier fenómeno natural, las nubes de Polvo del Sahara juegan diversos roles en los ciclos biogeoquímicos del planeta. En primer lugar, al ser capas de material particulado, absorben la luz solar, contribuyendo así a la regulación de las temperaturas globales. Estas nubes contienen grandes cantidades de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, que son esenciales para la fertilidad de los suelos en las zonas tropicales.
Además de beneficiar los suelos, estos nutrientes también son cruciales para la vida marina en los océanos, ya que de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), las altas temperaturas y los fuertes vientos asociados con el polvo sahariano pueden suprimir la formación y intensificación de los ciclones tropicales.
« El Universal »