Cultural Exposiciones
Presenta MARCO la primera revisión de Teresa Margolles

Publicación:14-11-2025
TEMA: #Museo Marco
La exposición reúne 23 obras de 18 proyectos desde 2003 a la fecha, y apunta discursivamente a los asuntos sociopolíticos relacionados con el norte de México
El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey presenta la exposición ¿Cómo salimos?, la primera revisión en el continente americano de la carrera de Teresa Margolles, una de las artistas mexicanas contemporáneas más influyentes en la escena internacional.
Bajo la curaduría de Taiyana Pimentel, la exposición reúne 23 obras de 18 proyectos desde 2003 a la fecha, y apunta discursivamente a los asuntos sociopolíticos relacionados con el norte de México, abordados en una gran parte de la producción de Margolles. Se incluyen algunos proyectos de otras latitudes latinoamericanas.
A lo largo de su trayectoria, Margolles (Sinaloa, 1963) ha profundizado en la violencia sistemática y la impunidad que predominan en Latinoamérica, especialmente en el norte de México, a través de estrategias conceptuales influenciadas por su antiguo oficio como médico forense.
"El dolor y el vacío que dejan la pérdida humana en la sociedad es el centro discursivo de Margolles quien desde sus tempranos momentos forenses fue delineando, paso a paso, el desmoronamiento emocional provocado por las muertes violentas y las desapariciones forzadas, desde el campo individual hasta el colectivo", define Pimentel, quien ha colaborado con la artista desde hace varias décadas.
Nacida en Sinaloa, México, en 1963, Margolles inició su carrera a inicios de los años 90 como integrante del colectivo SEMEFO (acrónimo del Servicio Forense Mexicano), que a través del performance, exploraban asuntos alrededor de la muerte. En su práctica individual, la obra de Teresa Margolles se centra en la sociedad que padece las pérdidas a consecuencia de la violencia y se encuentra en duelo al perder su lugar de origen.
Los objetos descontextualizados en la obra de la artista no son solo evidencias del hecho violento, sino que la artista los denomina testigos, y recolectarlos implica tomar lo que rodea al cuerpo violentado, desde fluidos corporales como la sangre, también lo que tuvo contacto con ese cuerpo, como el agua, telas, objetos o fragmentos, como escombros o vidrios. Al mismo tiempo, la fotografía se utiliza como documento, tal es el caso de la obra Pistas de baile (2016) serie de imágenes en las que trabajadoras sexuales posan en el sitio donde antes estaba construido el antro donde trabajaban. Las fotografías fueron captadas en una zona cercana al centro histórico, que era conocida por cantinas y centros nocturnos, pero a raíz de una política gubernamental del 2010, fueron demolidos.
La zona fronteriza, especialmente Ciudad Juárez, Chihuahua, se ha convertido en un sitio donde ha producido gran parte de su obra. Su proceso es cercano, es decir, que se involucra con la sociedad a través de organizaciones y agentes culturales de la región, por lo que sus obras no son representaciones creadas con una visión externa, desde una perspectiva civil. En el proyecto Tenemos un hilo en común (2011-2015) Teresa Margolles utiliza la artesanía como medio para revelar la violencia oculta tras la belleza de los objetos tradicionales. En este proyecto, la artista convocó a mujeres artesanas de diferentes países (México, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Panamá) a bordar telas impregnadas con fluidos de víctimas de feminicidio. Cuando las mujeres están en el proceso de bordar las telas, dialogan y dan testimonio de los hechos ocurridos.
De las tres comisiones que Margolles realiza para MARCO, una de ellas es una instalación sonora Sin título (2025) que cuenta con 32 paneles de vidrio que fueron desmontados de locales comerciales ubicados en zonas urbanas afectadas por el abandono, a consecuencia de la violencia, provenientes de ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán y Monterrey. Cada vidrio vibra a un ritmo diferente, emulando el sonido particular del tren que atraviesa el país hacia el norte y cruza la frontera.
Aunque la obra ya se ha presentado anteriormente, la de MARCO será una versión ampliada. Al tratarse de 32 vidrios que vibran a un ritmo diferente cada uno, la instalación se convierte en una sinfonía, haciendo eco de los sonidos de los trenes donde viajan los migrantes.
Otro proyecto inédito que podrá verse es La ilusión (The Illusion), 2025, que consiste en la instalación del letrero del antiguo cine ubicado frente a la Alameda de Monterrey, que en la actualidad funciona como un área de comercio informal. El edificio del antiguo Cine Monterrey tiene arquitectura Art Deco, su construcción data de 1947 y dejó de funcionar como cine entre los años 2006 y 2009, época de la crisis de inseguridad por la guerra contra el narcotráfico. El letrero del cine, con tipografía oriental, se instalará en el interior del MARCO durante la muestra, con la intención de visibilizar aquellos espacios públicos, incluyendo los patrimoniales como el caso del cine, que han sido afectados por la violencia, además de que sus funciones originales han quedado atrás por otros factores, como el cambio de dinámicas en el área donde se encuentra.
La exhibición abarcará también obras de distintos periodos, como El enjoyado (2009), 12 artículos de joyería en oro de 18 quilates cuyos diamantes en realidad son fragmentos de cristal extraídos de cuerpos asesinados durante un ajuste de cuentas, en Culiacán, Sinaloa, un sitio que se ha convertido en un centro estratégico para el crimen organizado. Las joyas se mostrarán a través de un performance, en donde, la persona que desarrolle el acto, lo portará durante su recorrido por el museo.
Por otro lado, La huella (2019) es una instalación conformada por moldes de yeso que registran el rostro de migrantes haitianos en Chile, un antecedente de Mil veces un instante, en el cuarto pedestal de Trafalgar Square, convirtiéndose en la primera obra de una artista latinoamericana, comisionada para el distinguido espacio público londinense.
La revisión resulta significativa porque, además de ser la primera revisión de su práctica en el continente, analiza la práctica interdisciplinaria de Margolles, quien durante sus 20 años de trayectoria se ha dedicado a cuestionar la violencia sistémica hacia ciudadanos y minorías que padecen la impunidad del Estado no solo mexicano, sino latinoamericano.
« El Porvenir / César López »




