Noruega y Suiza avanzan en la Euro femenina

Noruega tumbó a Islandia 4-3 y cerró la primera fase de la Eurocopa de Suiza femenina con pleno de victorias, en lo más alto de la clasificación del grupo A, y con opciones de enfrentarse a España en los cuartos de final si las jugadoras dirigidas por Montse Tomé son derrotadas por Italia.

Los dobletes de Signe Gaupset y de Frida Leonhardsen-Maanum cerraron una buena fase de grupos para la bicampeona de Europa, que busca volver a sentarse en el trono continental 32 años después (la última vez que alzó el título fue en Italia 1993).

Las futbolistas de Gemma Grainger sufrieron al final, pero finalmente lograron una victoria ante la selección más débil del grupo A. Islandia, ya eliminada antes del pitido inicial, fue castigada por última vez en la Eurocopa.

No obstante, se adelantó en el marcador a los seis minutos, por medio de Jane Jonsdottir, que obligó a Noruega a remontar el choque. Gaupset, en menos de un cuarto de hora, entre los minutos 15 y 26, volteó el resultado con una volea que entró por luna escuadra de la portería defendida por Cecilia Runarsdottir y con un zurdazo desde 20 metros que encarriló la victoria.

En la segunda parte, fue Leonhardsen-Maanum quien se encargó de sellar el triunfo. Primero, con una buena definición tras una combinación con Gaupset; y, segundo, con un toque cruzado después de otro pase de su compañera.

Islandia aún tuvo tiempo de asustar a Noruega. En el minuto 85, recortó distancias con un tanto de Hlin Eiriksdottir. Después, Marit Lund fue expulsada y en el tiempo añadido, Glodis Viggosdottir celebró el 4-3 para sellar una derrota digna de su selección ante un rival que desde el liderato de su grupo puede enfrentarse a España en los cuartos de final.

Riola Xhemaili salva a Suiza

La centrocampista suiza Riola Xhemaili le dio la clasificación al equipo anfitrión para cuartos de final de la Eurocopa con un gol en el minuto 93 y que mandó a casa a Finlandia, que tuvo el pase en la mano cuando minutos antes se puso por delante en el marcador.

El conjunto dirigido por Pia Sundhage solo necesitaba un empate para avanzar a cuartos de final como segunda de grupo, y aunque pecó de conservador en el segundo tiempo y cedió el protagonismo a su rival, consiguió salvar la contienda en un final épico para alegría de los aficionados helvéticos.