Lorde deslumbra en Glastonbury con show sorpresa y nuevo álbum

El Festival de Glastonbury 2025 vivió uno de sus momentos más inesperados ayer viernes cuando Lorde apareció por sorpresa en uno de los escenarios, justo el mismo día en que lanzó oficialmente Virgin, su cuarto álbum de estudio.

Aunque la edición de este año ya había confirmado actuaciones de peso como Alanis Morissette, The 1975 y Supergrass, la organización también dejó espacio para actos no anunciados, lo que generó rumores y expectativas entre los asistentes. La cantante neozelandesa fue una de esas apariciones secretas, y su presencia causó tal revuelo que los organizadores debieron cerrar el acceso a la zona por motivos de seguridad.

Vestida completamente de blanco, Lorde apareció al mediodía en uno de los escenarios secundarios y fue recibida entre aplausos, gritos y lágrimas por una multitud que rápidamente corrió la voz sobre su actuación. "Esto es una locura para mí, no se pueden dar cuenta", dijo conmovida ante el entusiasmo de sus seguidores.

Durante su breve pero potente presentación, la artista interpretó varios temas del nuevo disco Virgin, una producción que marca un giro tanto sonoro como lírico respecto a sus trabajos anteriores. Con canciones como Hammer, Favourite Daughter y GRWM, Lorde explora nuevos territorios musicales, combinando electrónica minimalista, confesiones emocionales y crítica social.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando cantó una versión íntima de Royals, el himno con el que debutó en 2013 y que aún resuena como símbolo de inconformidad juvenil frente al estrellato tradicional.

El regreso de Lorde con Virgin y su sorpresiva aparición en Glastonbury no solo confirma su vigencia, sino que demuestra su capacidad para reinventarse y seguir sorprendiendo, incluso en uno de los festivales más grandes del mundo.