Impulsa Trump negociaciones para cese al fuego

El presidente de EE.UU., Donald Trump, recibió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca el 7 de julio, con el objetivo de presionarlo para poner fin a la guerra en Gaza, que ya lleva 22 meses. 

La reunión ocurre en un momento clave, cuando Trump intenta capitalizar el impulso diplomático generado por una reciente tregua entre Israel e Irán. 

El mandatario estadounidense aseguró que ve "buenas posibilidades" de alcanzar un acuerdo de paz en los próximos días y destacó su confianza en que Hamás esté dispuesto a negociar un alto el fuego.Netanyahu, sin embargo, adoptó una postura más cautelosa. 

Aunque entregó a Trump una carta en la que lo nomina al Premio Nobel de la Paz, reiteró su rechazo a un Estado palestino independiente y afirmó que Israel mantendrá siempre el control de seguridad sobre Gaza. 

Sus declaraciones generaron nuevas críticas, incluyendo protestas frente a la Casa Blanca por parte de manifestantes que lo acusaron de cometer "genocidio" en Gaza.

Durante el encuentro, Trump subrayó que su prioridad en Medio Oriente es detener lo que calificó como un "infierno" en Gaza y lograr la liberación de todos los rehenes capturados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023. 

De los 251 secuestrados, 49 siguen en Gaza y se teme que al menos 27 estén muertos, según estimaciones del ejército israelí.

Esta tercera visita de Netanyahu a Washington bajo la administración de Trump refuerza la alianza entre ambos líderes, pero también revela tensiones sobre el futuro político de Palestina. 

Mientras Trump insiste en la necesidad de un cese al fuego, Netanyahu se mantiene firme en su visión de seguridad, sin ceder terreno en lo territorial ni en lo político. 

Esa diferencia de posturas complica las posibilidades de una solución inmediata.Por otro lado, la presión interna también crece para Trump, quien busca apuntarse una victoria diplomática rumbo a la elección presidencial. 

Su interés en lograr un acuerdo que le merezca el Nobel de la Paz se alinea con su campaña de reelección, y el conflicto en Gaza se ha convertido en un escenario para mostrar liderazgo internacional, pese a las críticas por el apoyo militar brindado a Israel semanas antes.

Mientras tanto, en Catar continúan las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás, con mediación internacional.