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Bodega del FCE en San Diego "generaba gastos absurdos": Taibo

Publicación:17-08-2025
TEMA: #Cultura
Ezra Alcázar explicó que esta toma de decisión representa un ahorro para el FCE
CIUDAD DE MÉXICO.- "Generaba gastos absurdos", dice Paco Ignacio Taibo, sobre la bodega
que tenía el Fondo de Cultura Económica (FCE) en San Diego, California, Estados Unidos.
El viernes por la noche el FCE confirmó a este diario que cierra las oficinas y almacén que tenía en Estados Unidos y que por esta decisión se han donado 90 mil 400 libros, sin embargo, en redes sociales se mostraron videos de unos libros en el estacionamiento del Sheriff del Condado de San Diego, donde usuarios hacían un llamado para ir a "rescatarlos".
La editorial del Estado mexicano se ha pronunciado en dos comunicados de prensa –uno firmado por Taibo, su director, y otro por Ezra Alcázar, gerente de vinculación internacional– sobre la situación del FCE en EU. En ambos se señala como "alarmista" la reacción que ha causado en redes sociales.
"Se ha llegado a hablar de 'masacre' o 'libros tirados en la calle', lo cual distorsiona los hechos", apunta Alcázar. El funcionario explica que las imágenes de cajas llenas de libros que están en la intemperie "corresponden al proceso logístico previo a su reempaque y redistribución, no a un abandono".
"El FCE no destruye libros. Nunca lo ha hecho en ninguna de sus sucursales, bodegas o librerías", señala Taibo.
La editorial señala que los libros fueron donados a 27 instituciones y asociaciones civiles en EU y cinco en México, entre las que se encuentran San Diego County Library, que recibió 70 mil libros; American Academy of Pediatrics, South Bay Union School District, San Ysidro School District, Escuela Migrante de Tijuana - Love Does, Escuela Indígena Ve'e Tu'un Xavi y Juguemos a Leer.
"La subsidiaria del Fondo de Cultura Económica en San Diego es una distribuidora, no es una librería, no es un centro cultural, sino que es una distribuidora que desde los años 90 se ha dedicado a vender libros a librerías, que cada vez hay menos en Estados Unidos. La industria del libro físico se ha reducido bastante en los últimos años, por lo cual el giro de esta subsidiaria era sobre todo la venta de libros electrónicos, cosa que ya se hace en cualquier parte del mundo. Entonces lo que se decidió fue cerrar estas oficinas y esta bodega, pero no se cierra la subsidiaria", detalló Ezra Alcázar en entrevista con EL UNIVERSAL.
El gerente de vinculación internacional señala que ya no habrá una sede física en San Diego, que continúan con el proceso de cierre del espacio, pero que se seguirá haciendo el mismo trabajo para Estados Unidos, que es "vender libros electrónicos y atendiendo a clientes que compran libros para escuelas primarias, secundarias, bibliotecas, cosas así".
Ante el cierre, el gerente dijo que en el futuro se evaluará "abrir un nuevo espacio que no sea administrativo, sino que atienda más a un público cultural".
"Hemos platicado de si a la hora de que queramos abrir un espacio de promoción de la cultura y de fomento a la lectura en Estados Unidos, si el lugar correcto sería San Diego o si tal vez sería Nueva York o tal vez sería Los Ángeles. Creo que es una exploración necesaria", agregó.
Ezra Alcázar explicó que esta toma de decisión representa un ahorro para el FCE:
"Por ahora es un ahorro, porque la situación que está viviendo actualmente en Estados Unidos ha hecho que la ubicación de unas oficinas y un almacén en San Diego llama mucho la atención de muchas empresas, entonces digamos que los costos de San Diego han subido mucho en los últimos meses, es muy caro un negocio en San Diego, entonces necesitas tener algo que sea muy rentable".
El viernes por la noche el FCE confirmó a este diario que cierra las oficinas y almacén que tenía en Estados Unidos y que por esta decisión se han donado 90 mil 400 libros, sin embargo, en redes sociales se mostraron videos de unos libros en el estacionamiento del Sheriff del Condado de San Diego, donde usuarios hacían un llamado para ir a "rescatarlos".
La editorial del Estado mexicano se ha pronunciado en dos comunicados de prensa –uno firmado por Taibo, su director, y otro por Ezra Alcázar, gerente de vinculación internacional– sobre la situación del FCE en EU. En ambos se señala como "alarmista" la reacción que ha causado en redes sociales.
"Se ha llegado a hablar de 'masacre' o 'libros tirados en la calle', lo cual distorsiona los hechos", apunta Alcázar. El funcionario explica que las imágenes de cajas llenas de libros que están en la intemperie "corresponden al proceso logístico previo a su reempaque y redistribución, no a un abandono".
"El FCE no destruye libros. Nunca lo ha hecho en ninguna de sus sucursales, bodegas o librerías", señala Taibo.
La editorial señala que los libros fueron donados a 27 instituciones y asociaciones civiles en EU y cinco en México, entre las que se encuentran San Diego County Library, que recibió 70 mil libros; American Academy of Pediatrics, South Bay Union School District, San Ysidro School District, Escuela Migrante de Tijuana - Love Does, Escuela Indígena Ve'e Tu'un Xavi y Juguemos a Leer.
"La subsidiaria del Fondo de Cultura Económica en San Diego es una distribuidora, no es una librería, no es un centro cultural, sino que es una distribuidora que desde los años 90 se ha dedicado a vender libros a librerías, que cada vez hay menos en Estados Unidos. La industria del libro físico se ha reducido bastante en los últimos años, por lo cual el giro de esta subsidiaria era sobre todo la venta de libros electrónicos, cosa que ya se hace en cualquier parte del mundo. Entonces lo que se decidió fue cerrar estas oficinas y esta bodega, pero no se cierra la subsidiaria", detalló Ezra Alcázar en entrevista con EL UNIVERSAL.
El gerente de vinculación internacional señala que ya no habrá una sede física en San Diego, que continúan con el proceso de cierre del espacio, pero que se seguirá haciendo el mismo trabajo para Estados Unidos, que es "vender libros electrónicos y atendiendo a clientes que compran libros para escuelas primarias, secundarias, bibliotecas, cosas así".
Ante el cierre, el gerente dijo que en el futuro se evaluará "abrir un nuevo espacio que no sea administrativo, sino que atienda más a un público cultural".
"Hemos platicado de si a la hora de que queramos abrir un espacio de promoción de la cultura y de fomento a la lectura en Estados Unidos, si el lugar correcto sería San Diego o si tal vez sería Nueva York o tal vez sería Los Ángeles. Creo que es una exploración necesaria", agregó.
Ezra Alcázar explicó que esta toma de decisión representa un ahorro para el FCE:
"Por ahora es un ahorro, porque la situación que está viviendo actualmente en Estados Unidos ha hecho que la ubicación de unas oficinas y un almacén en San Diego llama mucho la atención de muchas empresas, entonces digamos que los costos de San Diego han subido mucho en los últimos meses, es muy caro un negocio en San Diego, entonces necesitas tener algo que sea muy rentable".
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