Cultural Singularidades
Cómo darle sabor a las pechugas de pollo

Publicación:21-06-2025
TEMA: #Gastronomía
Te decimos cómo darles un toque de sabor único.
CIUDAD DE MÉXICO, junio 21 (EL UNIVERSAL).- El pollo es uno de los alimentos más consumidos en México, esto de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. Gran parte de su popularidad se debe a su exquisito sabor
y bajo costo, a comparación de otras carnes.
Por lo general, se come en salsa verde o roja, rostizado, en tostadas de tinga, en caldo con verduras o acompañado de mole. Aunque dichos platillos son muy apetitosos, pueden llegar a ser un poco repetitivos.
Si ya no tienes ideas para cocinar las pechugas de pollo, en Menú te decimos cómo darles un toque de sabor único.
¿Cómo sazonar las pechugas de pollo?
Pechugas de pollo a la mostaza
Ingredientes: Leche, queso crema, mostaza, fécula de maíz, espinaca, aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación: Mezcla la leche, el queso crema, la mostaza, la fécula de maíz y un chorrito de aceite de oliva en la licuadora. Si notas grumos, apóyate de una cuchara de madera para quitarlos.
En una sartén caliente con aceite, sella tus pechugas de pollo; cuando queden listas, agrega la mezcla a fuego medio por unos minutos. Por último, pica un poco de espinaca y sirve.
Pechugas al horno
Ingredientes: Sal, aceite de oliva, jugo de limón, mostaza, pimienta, comino, ajo en polvo y paprika.
Preparación: Precalienta tu horno a 200°. En una charola coloca las pechugas y esparce un poco de aceite de oliva.
Luego, mezcla en un recipiente la mostaza, el jugo de limón, el ajo en polvo, el comino, la paprika y úntalos sobre ambos lados de la pechuga.
Introduce las piezas de pollo al horno; déjalas cocinar por 15 minutos y voltéalas. Finalmente, sirve calientitas.
Cubitos de pechuga con hierbas
Ingredientes: Aceite, chile en polvo, sal, pimienta, pimienta cayena, ajo en polvo, hojas de romero y de cilantro.
Preparación: Coloca todos los ingredientes en un molcajete y comienza a triturarlos hasta conseguir una especie de salsa.
Después, corta las pechugas en cubitos y agrégalos a una sartén con aceite. Cuando queden cocidos, añade la mezcla que preparaste y déjalos marinar a fuego bajo por 15 minutos.
¿Cuál es el valor nutricional de las pechugas de pollo?
La pechuga de pollo son los músculos pectorales y son extraídos de la parte frontal del ave; se trata de la pieza con más cantidad de carne. Así que no se come entera, sino en filete o partida por la mitad para un mejor aprovechamiento.
Debido a su naturaleza, este alimento tiene un valor nutricional elevado:
La Fundación Española de la Nutrición informa que, por ser la zona más magra del pollo, sus concentraciones de grasa son del 2.8%.
La pechuga es alta en proteínas, aportando 21.8 gramos por 100 g de producto.
Su contenido en sal es bajo: sólo 81 mg por 100 g de producto.
Es rica en vitamina B, que ayuda a obtener la energía del resto de alimentos que consumimos.
Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, es un alimento de alta digestibilidad, lo que significa que el sistema digestivo puede descomponer y absorber sus nutrientes de manera fácil.
La pechuga de pollo es rica en minerales como el fósforo (que ayuda a la formación de los dientes y huesos) y selenio (que actúa como antioxidante y protege contra el daño celular).
Por lo general, se come en salsa verde o roja, rostizado, en tostadas de tinga, en caldo con verduras o acompañado de mole. Aunque dichos platillos son muy apetitosos, pueden llegar a ser un poco repetitivos.
Si ya no tienes ideas para cocinar las pechugas de pollo, en Menú te decimos cómo darles un toque de sabor único.
¿Cómo sazonar las pechugas de pollo?
Pechugas de pollo a la mostaza
Ingredientes: Leche, queso crema, mostaza, fécula de maíz, espinaca, aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación: Mezcla la leche, el queso crema, la mostaza, la fécula de maíz y un chorrito de aceite de oliva en la licuadora. Si notas grumos, apóyate de una cuchara de madera para quitarlos.
En una sartén caliente con aceite, sella tus pechugas de pollo; cuando queden listas, agrega la mezcla a fuego medio por unos minutos. Por último, pica un poco de espinaca y sirve.
Pechugas al horno
Ingredientes: Sal, aceite de oliva, jugo de limón, mostaza, pimienta, comino, ajo en polvo y paprika.
Preparación: Precalienta tu horno a 200°. En una charola coloca las pechugas y esparce un poco de aceite de oliva.
Luego, mezcla en un recipiente la mostaza, el jugo de limón, el ajo en polvo, el comino, la paprika y úntalos sobre ambos lados de la pechuga.
Introduce las piezas de pollo al horno; déjalas cocinar por 15 minutos y voltéalas. Finalmente, sirve calientitas.
Cubitos de pechuga con hierbas
Ingredientes: Aceite, chile en polvo, sal, pimienta, pimienta cayena, ajo en polvo, hojas de romero y de cilantro.
Preparación: Coloca todos los ingredientes en un molcajete y comienza a triturarlos hasta conseguir una especie de salsa.
Después, corta las pechugas en cubitos y agrégalos a una sartén con aceite. Cuando queden cocidos, añade la mezcla que preparaste y déjalos marinar a fuego bajo por 15 minutos.
¿Cuál es el valor nutricional de las pechugas de pollo?
La pechuga de pollo son los músculos pectorales y son extraídos de la parte frontal del ave; se trata de la pieza con más cantidad de carne. Así que no se come entera, sino en filete o partida por la mitad para un mejor aprovechamiento.
Debido a su naturaleza, este alimento tiene un valor nutricional elevado:
La Fundación Española de la Nutrición informa que, por ser la zona más magra del pollo, sus concentraciones de grasa son del 2.8%.
La pechuga es alta en proteínas, aportando 21.8 gramos por 100 g de producto.
Su contenido en sal es bajo: sólo 81 mg por 100 g de producto.
Es rica en vitamina B, que ayuda a obtener la energía del resto de alimentos que consumimos.
Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, es un alimento de alta digestibilidad, lo que significa que el sistema digestivo puede descomponer y absorber sus nutrientes de manera fácil.
La pechuga de pollo es rica en minerales como el fósforo (que ayuda a la formación de los dientes y huesos) y selenio (que actúa como antioxidante y protege contra el daño celular).
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