Defiende BMW la producción en México

Ante la incertidumbre sobre la posible aplicación de los aranceles, han surgido rumores sobre la posible salida de algunas marcas del mercado mexicano. Sin embargo, hasta el momento ninguna empresa ha tomado una postura tan clara como BMW.

De acuerdo con información publicada en The Wall Street Journal, BMW ha anunciado que sus concesionarios en Estados Unidos absorberán el impacto de los aranceles en los vehículos fabricados en México, evitando trasladar el costo adicional a los consumidores.

México alberga una planta de producción de BMW en San Luis Potosí, la cual emplea a aproximadamente 3,700 personas y es responsable de la fabricación de los modelos BMW Serie 2, M2 y Serie 3.+

Si bien el Serie 2 no es un modelo de gran volumen de ventas, el Serie 3 sí lo es, representando alrededor del 10% de las ventas de este modelo en Estados Unidos y siendo uno de los más afectados en caso de un aumento de precios debido a los aranceles.

Consecuencias en el mercado automotriz estadounidense

Un estudio de Cox Auto, una de las empresas más influyentes en la provisión de servicios y tecnología para la industria automotriz, revela que la aplicación de estos aranceles afectaría a la mitad de los 50 modelos más vendidos en Estados Unidos, lo que equivale al 60% del volumen total del mercado.

Los vehículos con un precio inferior a 40,000 dólares serían los más afectados, experimentando aumentos significativos en sus costos. Aún más preocupante es el impacto en los automóviles más accesibles: el 50% de los 20 modelos con precios por debajo de 30,000 dólares se verían directamente perjudicados, limitando las opciones asequibles para los consumidores estadounidenses.

¿Crisis inminente en la industria?

Para comprender la magnitud del impacto de estos aranceles, es importante observar el crecimiento del sector en los últimos años. En 2024, las ventas de vehículos en México alcanzaron un total de 1,496,806 unidades, lo que representó un incremento del 9.8% respecto a las cifras de 2023, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Este crecimiento refleja la importancia del mercado mexicano en la producción y comercialización de vehículos, lo que convierte a cualquier barrera arancelaria en un riesgo considerable para la industria.

Por lo que aunque los aranceles aún no han entrado en vigor, la industria automotriz enfrenta un futuro incierto. Algunas marcas deberán evaluar estrategias para mitigar el impacto, mientras que otras podrían seguir el ejemplo de BMW y absorber los costos adicionales para mantener su competitividad en el mercado estadounidense.

En los próximos meses, la situación se definirá con mayor claridad. Lo que es seguro es que cualquier cambio en la política comercial entre México y Estados Unidos tendrá repercusiones significativas en la producción, exportación y venta de vehículos en ambos países.