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Temen despidos por aranceles al jitomate

Publicación:15-04-2025
TEMA: #jitomate #aranceles de 20%
Productores de jitomate de Michoacán y Sinaloa temen la imposición de un arancel del 20% por parte del gobierno de Donald Trump.
Productores y exportadores de jitomate rojo de Michoacán y Sinaloa coinciden en que preocupa una imposición de aranceles de 20% por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Fernando Barajas Cruz, uno de los principales productores y exportadores de jitomate de Michoacán, explicó que el costo del arancel lo tendrán que absorber los productores y exportadores.
"Nosotros como agricultores no ponemos el precio [de exportación]. El precio lo pauta Estados Unidos. En ocasiones en que se hacen contratos por alguna eventualidad es cuando hay un acuerdo en el precio, pero la realidad es que nosotros como productores mexicanos no podemos ponerlo", expuso.
El productor también es socio de la empresa agrícola y comercializadora José Barajas Murillo y Sucesores, que emplea a cerca de 700 familias, tanto en labores del campo como de empaque y exportación.
Barajas Cruz dijo que, si los productores y exportadores absorben el arancel, no pasará mucho tiempo para que tengan que recortar personal.
"Está difícil sostener nóminas altas, porque al final hay que pagar semana tras semana y no es nada fácil", dijo.
En Sinaloa, Mario Haroldo Robles Escalante, director de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas, destacó que ese estado es el principal productor de jitomate rojo que se comercializa en la Unión Americana.
Precisó que el cultivo a cielo abierto y en invernaderos en Sinaloa emplea a cerca de 50 mil personas, entre jornaleros, empacadores, transportistas, técnicos y proveedores, por lo que la fijación de un arancel a las exportaciones, que significan 540 millones de dólares, pone en riesgo a la actividad.
De proceder el pago compensatorio, indicó que el precio del producto en los centros de consumo de Estados Unidos se va a encarecer y afectará a la cadena laboral por los cruces de frontera y distribución de los embarques, estimados en 50 mil trabajadores, en Texas y Arizona.
« El Universal »