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"Enfrentará Israel un destino amargo y doloroso"

Publicación:14-06-2025
TEMA: #Guerra
El líder supremo iraní, el ayatollah Alí Khamenei, advirtió ayer que Israel enfrentará graves consecuencias.
El líder supremo iraní, el ayatollah Alí Khamenei, advirtió ayer que Israel enfrentará graves consecuencias tras la serie de ataques israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes, que además alcanzaron zonas residenciales, según reportes de la prensa iraní.
En un comunicado, Khamenei calificó la ofensiva como un "crimen" y señaló que el régimen sionista se había impuesto un "destino amargo y doloroso" que sin duda cumplirá.
El ayatollah describió al gobierno de Benjamin Netanyahu como responsable de haber "desatado su mano malvada y sangrienta" contra Irán, anticipando que Israel recibirá un castigo severo. En paralelo, anunció el nombramiento urgente de los nuevos jefes de la Guardia Revolucionaria y del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, tras la muerte de sus predecesores a causa de la oleada de bombardeos que azotaron varios puntos del país, incluyendo la estratégica planta nuclear de Natanz.
Por su parte, el portavoz militar iraní acusó a Israel y a Estados Unidos de pagar "un alto precio" por la operación, responsabilizando directamente a Washington por el apoyo brindado a los ataques.
El primer ministro israelí, confirmó el inicio de la "Operación León Naciente" mediante un mensaje grabado, en el que aseguró que la ofensiva continuará "todo el tiempo necesario" para eliminar la amenaza iraní a la supervivencia de Israel. En respuesta a estos ataques, durante la madrugada del sábado Irán lanzó hasta una cuarta oleada de misiles contra territorio israelí, activando las alarmas antiaéreas en diversas zonas, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En las calles de Teherán, la población iraní clamó venganza tras la ofensiva israelí. Manifestantes ondearon banderas nacionales y corearon consignas contra Israel y Estados Unidos, a quienes culpan de la violencia.
Las protestas se extendieron a varias ciudades y coincidieron con un feriado nacional de tres días, que dejó casi vacías las calles y cerrados los comercios en la capital.
Muchos iraníes exigieron una respuesta contundente contra lo que califican como agresión directa a su país.
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