Asume León XIV su papel como obispo de Roma

El papa León XIV se declaró "romano" el domingo al completar los pasos ceremoniales que lo consolidan como obispo de Roma, al tomar formalmente posesión de la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis romana. 

En una misa vespertina, acompañado por sacerdotes y fieles locales, el pontífice selló su vínculo pastoral con la ciudad eterna.

Este acto simbólico marca el comienzo para el primer papa estadounidense, quien fue elegido el pasado 8 de mayo en medio del Año Santo. 

Tras la misa, León XIV abordó el papamóvil para visitar la Basílica de Santa María la Mayor, donde oró ante la tumba del papa Francisco y el icono mariano de la "Salus Populi Romani", una imagen especialmente venerada por los católicos romanos.

Durante su homilía, León XIV expresó su intención de mantener una relación cercana con los habitantes de la ciudad. 

Uno de los títulos que recibió al ser elegido fue precisamente el de obispo de Roma, aunque las tareas cotidianas de la diócesis suelen ser delegadas a un vicario, dado que el papa también lidera a los 1,400 millones de católicos en todo el mundo.

 Aun así, León XIV ha subrayado su deseo de involucrarse activamente en la vida pastoral romana.

Con una capa roja papal y estola bordada, León XIV concluyó su jornada con un mensaje de identidad compartida: "¡Por título especial, hoy puedo decir que para ustedes y con ustedes soy romano!".