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Windows 11 24H2 unifica por fin el cálculo del uso de CPU

Publicación:27-05-2025
TEMA: #Software
Con la actualización KB5058411, Microsoft ha decidido unificar los criterios de cálculo en todas las pestañas del Administrador.
Windows 11 24H2 introduce un cambio que, sin hacer mucho ruido, pone fin a una de las incoherencias más persistentes del sistema: la disparidad en los datos de uso de CPU que ofrecía el propio Administrador de tareas. Con la actualización KB5058411, Microsoft ha decidido unificar los criterios de cálculo en todas las pestañas del Administrador, eliminando así una fuente constante de confusión, especialmente entre quienes recurren a esta herramienta para diagnosticar cuellos de botella o comprobar la carga del sistema.
Hasta ahora, la pestaña de "Procesos" utilizaba una fórmula propia conocida como "Processor Utility". Esta métrica no contemplaba el número total de núcleos lógicos del procesador y tampoco se ajustaba correctamente a las variaciones dinámicas de frecuencia, como el turbo boost. Como resultado, incluso si solo uno de los núcleos estaba completamente ocupado, el Administrador podía mostrar un 100 % de uso en la pestaña de Procesos, mientras que "Rendimiento" indicaba una cifra mucho menor. Además, el sistema llegaba a mostrar valores por encima del 100 % en algunos casos, para luego recortarlos artificialmente.
La solución que Microsoft ha implementado ahora consiste en aplicar una fórmula estándar de cálculo de CPU en todas las vistas del Administrador de tareas. Esta fórmula es la siguiente:
CPU % = (? Tiempo de CPU del proceso) ÷ (? Tiempo transcurrido × Núcleos lógicos)
En términos prácticos, esto significa que el porcentaje se calcula dividiendo el tiempo que cada proceso ha usado el procesador durante un intervalo determinado, entre el tiempo total que ha pasado en ese mismo intervalo multiplicado por el número de hilos de ejecución disponibles. De este modo, el dato final refleja con mayor fidelidad el reparto de carga en sistemas multicore y se ajusta a los valores esperados por herramientas profesionales como perfmon, PowerShell (con Get-Counter) o soluciones de terceros utilizadas en entornos corporativos.
La implicación directa es que la información ofrecida por el sistema será coherente, independientemente del lugar desde la que se consulte. Si el uso total del procesador es del 69 %, la suma de los porcentajes de todos los procesos también será aproximadamente de un 69 %. Esta consistencia no solo facilita la interpretación de los datos, sino que mejora la fiabilidad de las decisiones que se toman a partir de ellos, ya sea cerrar un proceso problemático, evaluar la carga en tiempo real o simplemente monitorizar el comportamiento del sistema bajo demanda.
Para quienes prefieren mantener el modo anterior —por costumbre, por comparación con datos históricos o por necesidades específicas—, Microsoft ha mantenido la posibilidad de visualizar la métrica anterior. Desde la pestaña "Detalles" del Administrador de tareas, se puede hacer clic derecho en cualquier encabezado de columna y seleccionar "CPU Utility" para seguir viendo la métrica anterior.
Este tipo de ajustes, aunque discretos, apuntan a una mejora real en la calidad del sistema operativo, especialmente en funciones críticas para usuarios avanzados, ya que la coherencia en las métricas internas es fundamental. Un sistema moderno no puede permitirse contradicciones básicas en sus herramientas de diagnóstico. La decisión de alinear todos los cálculos del Administrador de tareas con los estándares industriales no solo aporta claridad: es una forma de devolverle a esta utilidad su papel como instrumento fiable y preciso. ¿Quién iba a pensar que una fórmula podría marcar tanta diferencia? Pues, al parecer, en sistemas operativos, hasta eso cuenta.
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