Opinión Editorial
El malora del corral
Publicación:14-04-2025
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La literatura es fuente de mucha inspiración y es un arte al que siempre le hemos profesado gran cariño.
La literatura es fuente de mucha inspiración y es un arte al que siempre le hemos profesado gran cariño. Realmente, hay que confesarlo, nos hubiera gustado dedicarle la vida entera, pero a veces los caminos son inescrutables, tenemos que asumirlos y nos llevan por otro lado. Sin embargo, sin duda, en nuestra profesión docente hacemos uso del juego y de la literatura para la enseñanza de los contenidos educativos. Los cuentos infantiles abren un mundo a la imaginación de los niños, desarrollan su lenguaje, su capacidad de comunicación y socialización, además de lo cognitivo y, por supuesto, también invitan a una reflexión en lo emocional.
Con todo esto que estamos viviendo, como testigos de la historia mundial, en donde el día de la liberación pudiera convertirse en el día del harakiri más famoso del mundo, al menos en la historia reciente, no pude evitar recordar mi época docente. Aquel cuento escrito por Fernández Mata nos invita a reflexionar sobre el tema del acoso en las escuelas, en los grupos sociales y el uso de la violencia en general para lograr nuestros propósitos en la vida. "El malora del corral", así se llama ese cuento famoso que recuerdo con mucho cariño y que, sin duda, nos hace reflexionar sobre la mentalidad del genio de Donald Trump, el presidente norteamericano. Él vendió su idea de que es un genio y, pues, quienes lo rodean también son genios; todos son genios. La cuestión es que lo que hacen dista mucho de serlo. Realmente, pues, serán genios incomprendidos porque nadie sabe qué están haciendo, si va a funcionar o no. La cuestión es que están hundiendo la economía norteamericana; ya prácticamente está en un nivel de recesión, y eso que apenas lleva unas semanas esto de los aranceles.
No pude evitar recordar esas imágenes que nos hablan de la violencia, el acoso y de lo que es el matonismo mismo, como se le llama en España: matonismo, en donde el grandulón hace uso de su fuerza para abusar de los demás. Esa es la mentalidad de Donald Trump en su matonismo elemental; un matón, pues, "malora del corral". Así es como aquí lo conocemos, gracias a este título famoso de este cuento infantil, en donde se nos dice claramente que en esta granja habitaban muchos animales hasta que llegó un perro que era un poco agresivo. "Había una vez un perro que se creía el dueño de todo". Le gustaba estar tirado, flojeando, pero a la vez disfrutaba mucho asustar a los otros animales. "Y para divertirse, molestaba a todos los animales". Se la pasaba asustando a las vacas, los guajolotes, a los gatos, a los cerdos; de repente les ladraba muy fuerte y todos se iban corriendo, chocaban al momento de huir, se caían, etcétera. Esto lo divertía mucho.
El cuento nos dice, además, que los animales empezaban a cansarse del perro y comenzaron a conspirar. "Todos los animales querían desquitarse, pero le tenían miedo. Ya nadie salía a pasear". Querían que el perro recibiera una lección de su propio chocolate, pero nadie se atrevía. Hasta que apareció la gallina de los huevos de oro. "Hasta que una tarde, la gallina sacó a comer a sus pollitos". Esta gallina paseaba alegremente por el campo con sus pollitos, buscando alimento, gusanitos, cualquier cosa que pudiera ser útil. El perro dijo: "Esto es otra oportunidad más para divertirme". Se abalanzó sobre ella tratando de asustarla, pero, para sorpresa del propio can, la gallina salió muy brava, no se dejó y se le fue encima. "El perro apareció ladrando y la gallina, en vez de huir, lo recibió a picotazos". Las gallinas defienden a sus pollitos, así como las osas y las leonas y otros animales. La gallina correteó al "malora del corral"; este perro agresivo no hallaba dónde esconderse, estaba tratando de refugiarse en algún lado porque la gallina estaba enfurecida. "-¡A mí no me asustas, gordo malora!-le dijo muy enojada".
Es una historia muy simpática, este cuento, en donde, si lo tuviéramos que adaptar a la realidad mundial, al corral mundial, diríamos que será una gallina china. Porque Donald Trump andaba, como dicen allá en Montemorelos, "muy sacado de onda", como el "malora del corral", divirtiéndose a lo grande, hasta que se le apareció la gallina china, la única capaz de enfrentarlo, asustarlo y corretearlo. Creo que eso es lo que estamos viendo. Todo el mundo, con temor, tímidamente, quería responder con algún arancel. México, de plano, se quedó con las manos atadas; dijo: "No, pues no tenemos nada que hacer, que haga lo que quiera el ´malora del corral´". Pero no contaban con la gallina china. Esta salió respondona y le puso la misma cantidad de aranceles que el norteamericano había asignado primero de manera arbitraria. Trump tuvo que doblar las manos; el mandatario norteamericano simuló que iba a dar una oportunidad más, unos días más, para no aplicar tanto arancel, pero con la gallina china se topó.
Muy ilustrativo el cuento, muy alegórico. En el corral del mundo, creo que nos hace mucho sentido. Esto del carácter y el día del harakiri norteamericano, el día de la liberación, realmente a nadie le ha sentado bien, porque la economía norteamericana estaba funcionando. Tenían, digamos, quizá no en excelentes condiciones, pero la tasa de desempleo estaba baja, la inflación estaba más o menos controlada, la confianza del consumidor estaba bien, los inversionistas estaban haciendo dinero, hasta que llegó Donald Trump.
Con esto de las alegorías, nada más que empiece uno y después no puedes parar de pensar metafóricamente, incluso parábolas de carácter musical. Creo que Donald Trump necesita más del cantante mexicano Juan Gabriel, porque con la mente creativa de Juan Gabriel compuso aquella famosa canción: "Pero qué necesidad, para qué tanto problema". Donald Trump necesita escuchar más a Juan Gabriel, porque, pues, ¿qué necesidad, para qué tanto problema? Si ya estaba funcionando la economía norteamericana. Claro, requiere renovarse. La época de prosperidad norteamericana fue hace tiempo, tiene 50 años o más, entonces hay un deterioro, un declive natural. Requiere mucha inversión en infraestructura para renovar, para estar a la vanguardia y no permitir que la decadencia se instaure y evolucione. Infraestructura, tecnología, servicios, en eso deben invertir los norteamericanos.
Obviamente, el fentanilo y las drogas ya destruyeron la mitad de la sociedad norteamericana. Está, pues, obviamente afectada gravemente, herida de muerte, sobre todo la juventud. Necesita despertar y alejarse de ese mundo de las adicciones, y tiene que aprender de ello, porque esa población joven, tarde o temprano, va a morir. Con las drogas químicas, difícilmente se puede rehabilitar a una persona. Tienen que aprender la lección, no abusar ni siquiera de la marihuana, porque parece inofensiva, pero es como el alcohol y el tabaco: te va abriendo el mundo a otras y a otras adicciones. Así que, pues, ¿qué necesidad?
Como decía Sylvester Stallone en aquel comercial machista y famoso, con la frase célebre: "Necesitas ver más box", creo que Donald Trump "necesita escuchar más Juan Gabriel". Sin querer abusar del pensamiento metafórico, pero resulta claro que lo que está haciendo Donald Trump es irracional. Sí, hay un antecedente del proteccionismo comercial, y quizá todavía estén vigentes algunas ideas peregrinas de los aranceles, pero van en contra del principio de libre comercio, y la prosperidad en el capitalismo depende de permitir que las fuerzas del mercado fluyan libremente entre las personas así como entre las naciones.
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