Banner Edicion Impresa

Cultural Literatura


La aventura humana puede llegar a naufragar: Amin Maalouf

La aventura humana puede llegar a naufragar: Amin Maalouf


Publicación:05-09-2025
++--

Maalouf ha buscado siempre mostrar la diversidad cultural del mundo, dijo Martínez Assad

GUADALAJARA, Jal.- "Siento, desde hace años, que el mundo, la civilización, se dirige hacia el naufragio. La aventura humana puede llegar a naufragar", afirmó el narrador y ensayista francolibanés Amin Maalouf (1949, Beirut, Líbano), ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2025.
Reconocer a Maalouf con este premio, dijo el historiador Carlos Martínez Assad, a EL UNIVERSAL, es significativo para las letras universales, "en particular, para un personaje que ha sido un enlace entre Oriente y Occidente a través de sus diferentes novelas".
Por unanimidad, el Jurado conformado por Lucía Melgar (México), Carmen Alemany (España), Jerónimo Pizarro (Colombia), Xavi Ayén (España), Francisco Noa (Maputo), Alain Mabanckou (República del Congo) y Massimo Rizzante (Italia), le concedió el galardón a "una de las voces más importantes de nuestro tiempo". En el Acta apuntan que su obra tiene un lugar esencial en la literatura contemporánea porque explora con gran lucidez las fracturas y los mestizajes del mundo moderno. "Sus novelas y ensayos exploran la memoria y el exilio, a la vez que rechazan la cerrazón nacionalista o religiosa. Maalouf da voz a los desarraigados y viajeros de distintas épocas y muestra que nuestras identidades múltiples están constituidas de estratos, de cruces y pasajes, más que de muros. Su pensamiento humanista, crítico y generoso ilumina nuestra época atravesada por conflictos entre culturas y memorias y nos recuerda que la esperanza reside en el reconocimiento de nuestras herencias compartidas".
En videollamada desde su casa en Francia, Maalouf habló de migración, exilio, de los tiempos oscuros que atraviesa la humanidad y edl papel del periodismo en su obra literario: "Hay que tener siempre presente que lo peor nunca es certero, nunca es cierto. Debemos ser capaces de enfrentar este mundo tan horroroso, tan inquietante, pero también tan fascinante y debemos sobrevivir a esta civilización peligrosa que nos hace pensar en tumultos futuros próximos; debemos encontrar la fuerza para sobrevivir y rebasar este periodo tan peligroso que vive la humanidad", dijo el también ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2010 y autor de "León el africano", su novela más famosa.
De cara a un escenario así, Maalouf dijo que encuentra la fuerza en el progreso científico extraordinario de las últimas décadas, aunque "una de las características de nuestra época es que la tecnología nos llega con un modo de empleo técnico, pero no con un modo de empleo moral".
Carmen Alemany, académica española y representante del jurado, destacó el carácter ensayístico de su obra. "Hasta ahora tampoco se habían premiado autores que tuvieran también un carácter ensayístico, el carácter periodístico (...) En León el africano él ya está dando luces de lo que está sucediendo hoy en día, de manera que esto fue muy importante para el jurado. Una voz necesaria para lo que está pasando en nuestros días (...) Es un autor muy premiado, muy reconocido internacionalmente, la FIL también necesitaba ahora una voz premiada como la de él".
Maalouf ha buscado siempre mostrar la diversidad cultural del mundo, dijo Martínez Assad: "En particular en lo que son todas las primeras obras del mundo mediterráneo. Es un personaje que aporta mucho al concepto de la cultura libanesa, que tiene autores muy apreciados. Es un fuerte representante por los temas que ha abordado en sus obras que resultan con un lenguaje muy adecuado, fácilmente inteligible, aunque no esté hablando de los temas más complicados".
La experiencia de Maalouf como reportero de la sección internacional del diario An-Nahar lo convirtió en un viajante a través de África y la India, y en corresponsal de guerra en Etiopía y Vietnam en la década de 1970. Dos figuras fundamentales de su literatura, la del viajero y la del migrante, germinaron en este tiempo; la primera la definió su experiencia periodística; la segunda, su exilio en Francia provocado por la guerra civil libanesa. Experiencias que también le forjaron una mirada particular sobre la condición humana: "La especie es capaz de todo, de resolver lo peor. Pero lo más difícil es la gobernanza, encontrar el equilibrio de las relaciones humanas. Hemos alcanzado el umbral de incompetencia (...) La cuestión de la identidad es muy importante para que cada uno encuentre su lugar en el mundo y entre todos evitar el naufragio. Sería muy importante la solidaridad entre personas. Un orden mundial basado en la solidaridad no existe, lo que prima ahora es la ley de la selva", dijo Maalouf.
Los hechos se sincronizan y empalman años después: hay sociedades que se encierran en sí mismas y atribuyen a los migrantes todos los males de la sociedad, dijo Maalouf, sin perder la esperanza: "Muy pronto, seguramente, van a enfrentar ese problema, recobrarán el buen sentido y permitirán el ingreso de los movimientos entre países".
Ese ojo crítico se lo dio el periodismo: "Todo parte de una pasión por contemplar y observar al mundo, prácticamente desde que abrí los ojos hace 70 años me he dedicado a observar el mundo. Esa pasión no se debilita. El espectáculo del mundo es fascinante (...) Es cierto que hay una crisis en la literatura y el periodismo, pero es más grave para los periodistas. Es más peligroso que antes, han desaparecido muchas de las nociones que cuando yo ejercía el periodismo eran verdad, eran ciertas, han cambiado las nociones de verdad y ahora hay que discernir entre el bien y el mal, entre lo más importante y lo menos importante", abundó el ganador del Premio Goncourt.
Más allá de algunas obras ampliamente citadas ("León el africano" y "Las cruzadas vistas por los árabes"), Martínez Assad subrayó la importancia de otro par de obras: Identidades asesinas, sobre "el cambio de las identidades y las religiosidades en el ojo de la tormenta"; la novela Orígenes, donde relata lo que acontece a los inmigrantes daneses que han salido a América. "Se detiene en recrear lo que ha sido ese proceso de cómo se ha forjado una diáspora danesa en el mundo".
Elena Martínez, editora general de Alianza Editorial, que desde 1989 ha publicado la obra de Maalouf, habló sobre los próximos proyectos del escritor: "Está escribiendo una obra nueva, está pasando un verano de mucho trabajo, pero él no suele hablar de su siguiente proyecto hasta que lo tiene rematado".
La recepción de su obra ha sido buena tanto en Europa como en México, añadió Martínez. "Se debe a que es muy rara la combinación que consigue este autor, por un lado, es una obra de gran calidad literaria y de profundidad teórica, pero que también es capaz de llegar a cualquier persona sea cual sea su origen, su formación, su edad".
El galardón, dotado de 150 mil dólares estadounidenses y que le será entregado el 29 de noviembre en la ceremonia inaugural de la FIL de Guadalajara, fue anunciado por Héctor Raúl Solís y Dulce María Zúñiga, presidente y directora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, así como por Trinidad Padilla y Marisol Schulz, presidente y directora general de la FIL Guadalajara.


« El Universal »