Dua Lipa conquista México con su concierto

La noche en la Ciudad de México se volvió inolvidable cuando Dua Lipa sorprendió a su audiencia con un gesto tan íntimo como audaz: interpretar "Bésame mucho", el bolero universal de Consuelo Velázquez. En el Estadio GNP, la superestrella convirtió un clásico de 1932 en una confesión compartida, cantada con acento marcado y emoción sincera, ante más de 65 mil personas.

Antes de arrancar, explicó en español por qué eligió esa canción: la idea de escribir sueños para volverlos realidad. No buscó perfección técnica, sino verdad. Ajustó la tonalidad, tomó como referencia la versión de Luis Miguel y la encaró con respeto.

El momento se volvió viral al instante y confirmó una tradición muy celebrada de su Radical Optimism Tour: versionar música local como puente cultural. Había teorías sobre Juan Gabriel o Selena, pero la británica apostó por una pieza eterna que también cantaron The Beatles, Elvis Presley y Edith Piaf.

El concierto fue fastuoso e íntimo a la vez: pantallas LED monumentales, pasarela futurista en forma de olas y coreografías milimétricas convivieron con cercanía auténtica. Hubo abrazos, selfies y autógrafos mientras desfilaban bodysuits de Valentino, Jean-Paul Gaultier y Balenciaga.

Con 22 canciones en cuatro actos y encore, no faltaron himnos como "Levitating", "Physical" y "Dance the Night", columnas de un show que predica la positividad en tiempos convulsos. México, última parada de una gira larguísima, no lo pareció: Dua se entregó como si fuera el comienzo. Y cerró con gratitud y promesa: aquí, dijo, siempre se siente en casa.