Relata Demi Moore el machismo que enfrentó en Hollywood

Demi Moore, uno de los rostros más reconocidos del cine confesó que durante buena parte de su carrera se sintió subestimada. 

Un poderoso productor llegó a decirle que no era más que una "popcorn actress", capaz de atraer público a las salas, pero indigna de prestigio. 

Esa etiqueta, admitió, la marcó profundamente y la hizo creer que, sin importar los logros en taquilla, jamás sería tomada en serio.

Ahora, la actriz vive un renacimiento profesional tras la ovación generada por La sustancia y la segunda etapa de la serie Landman, de HBO Max. 

Moore señala que este personaje refleja sus propios inicios en la industria, cuando tuvo que abrirse paso en un ambiente permeado por el machismo. "Me identifico con Cami: adentrarse en ese mundo y ser subestimada", dijo.

La fortaleza que Moore proyecta se entiende al mirar su historia personal. 

Sin formación académica en artes dramáticas ni conexiones en la industria, creció rodeada de mudanzas y una infancia marcada por la adicción de su madre.

A los 16 años abandonó la escuela y huyó de casa. Su entrenamiento actoral consistió en observar y copiar a otros actores, una estrategia que llamó "la universidad del fake it till you make it".