Ataque de drones, misiles y bombas rusas en Ucrania deja 12 muertos

Rusia lanzó una intensa lluvia de drones, misiles y bombas guiadas contra Ucrania, atacando principalmente Kiev y el puerto de Odesa. 

El ataque dejó al menos 12 muertos, cinco desaparecidos y 156 heridos, con graves daños en edificios residenciales, incluyendo un desplome parcial en Kiev. Ucrania informó que derribó 402 drones rusos, mientras que Rusia confirmó que alcanzó todos sus objetivos militares en Kiev y Zaporiyia.

El alcalde de Kiev declaró duelo por las víctimas y detalló la magnitud del ataque, que afectó múltiples distritos. Por su parte, Rusia también reportó derribar 198 drones ucranianos dirigidos a varias regiones rusas. 

En medio de la escalada, Rusia ofreció mediar en la crisis entre Israel e Irán, pero no ha recibido respuesta favorable, mientras el portavoz ruso calificó la situación de “muy preocupante” debido a la creciente tensión y declaraciones amenazantes de líderes internacionales.

Las autoridades ucranianas describieron la ofensiva rusa como una operación coordinada que involucró ataques desde tierra, aire y mar, destacando la utilización de misiles balísticos, cohetes de crucero y drones con bombas. 

El impacto en la infraestructura civil ha agravado la crisis humanitaria en Ucrania, con numerosos heridos atendidos en hospitales saturados y comunidades enfrentando la destrucción de viviendas y servicios básicos.

La falta de voluntad para buscar una solución pacífica aumenta el riesgo de una escalada mayor en la región, situación que Rusia observa con preocupación, aunque mantiene abierta la posibilidad de actuar como mediador si se le solicita.