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Disfruta Trump Reino Unido en visita de Estado

Publicación:18-09-2025
TEMA: #Trump
Fue recibido con guardia de honor, carruajes, cena de gala y exhibiciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, disfrutó este miércoles del esplendor de un espectáculo real británico al iniciar una visita de Estado de dos días, describiendo la ceremonia junto al rey Carlos III como "uno de los máximos honores de mi vida".
El mandatario también tuvo un momento de solemnidad al rendir un homenaje privado en la tumba de la reina Isabel II, fallecida en 2022.
Amante de la pompa, Trump quedó maravillado con el despliegue, que incluyó la guardia de honor más grande, con 120 caballos y 1,300 soldados, así como paseos en carruaje, un espectáculo aéreo y una cena de Estado en el Castillo de Windsor.
El presidente elogió la magnitud del recibimiento, que lo colocó en el centro de la tradición monárquica británica.
El programa oficial arrancó con la recepción del príncipe Guillermo y su esposa, la princesa de Gales, quienes dieron la bienvenida al helicóptero presidencial en la finca de Windsor antes de acompañar a Trump para encontrarse con Carlos III y la reina Camila.
En lo alto, un estandarte real ondeaba desde la Torre Real para marcar el día de celebración oficial.
El recorrido hacia el castillo se hizo en procesión de carruajes, con el rey y el presidente conversando en el Carruaje Estatal Irlandés.
A su llegada, ambos pasaron revista a una guardia de honor formada por soldados con túnicas rojas y sombreros de piel de oso.
Durante la revisión, Trump se adelantó al monarca, aunque con la venia de Carlos, lo que evitó la polémica protocolaria que generó un incidente similar en 2019, durante su primera visita oficial.
Posteriormente, recorrió con Carlos la Exposición de la Colección Real, que incluyó acuarelas del siglo XVIII, documentos históricos sobre la independencia estadounidense, mensajes del primer cable transatlántico y recuerdos de visitas pasadas entre mandatarios de ambas naciones.
La tarde cerró con la ceremonia militar Beating Retreat, realizada en el jardín este del castillo, con más de 200 músicos interpretando piezas tradicionales.
Aunque el clima obligó a cancelar un vuelo de jets F-35, la exhibición aérea de los Red Arrows adornó el cielo con estelas de humo rojo, blanco y azul.
En un gesto simbólico, Carlos y Camila obsequiaron a Trump y a la primera dama regalos conmemorativos, mientras que el presidente correspondió con presentes de corte histórico y joyas.
El punto culminante del día fue la cena de Estado en el Salón de San Jorge, con la asistencia de 160 invitados.
Entre ellos destacaron figuras del sector tecnológico como Tim Cook (Apple), Jensen Huang (Nvidia) y Sam Altman (OpenAI), así como el magnate Rupert Murdoch, recientemente demandado por Trump.
El banquete incluyó platos de la gastronomía británica y bebidas de edición especial, aunque el presidente evitó el alcohol. Durante el banquete, el rey Carlos destacó los lazos históricos entre ambos países y bromeó con la afición de Trump por el golf. En su turno, el mandatario estadounidense se apegó a un discurso conciliador, resaltando la contribución de Gran Bretaña a la cultura y calificando la relación bilateral como más que "especial".
Sin embargo, la visita no estuvo exenta de polémica. Miles de manifestantes marcharon en Londres con pancartas en rechazo a Trump, en protestas más reducidas que las de 2019, pero igualmente visibles.
El verdadero trabajo comenzará este jueves, cuando Trump se reúna con el primer ministro británico Keir Starmer para abordar temas clave de comercio, tecnología y seguridad internacional.
El gobierno británico busca un acuerdo que refuerce la inversión estadounidense en tecnología, al tiempo que enfrenta diferencias con Washington en torno a Ucrania, Oriente Medio y el futuro de la OTAN.
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