Endurece EU políticas migratorias tras ataque a elementos federales

El presidente Donald Trump anunció una nueva y drástica medida migratoria tras el ataque armado contra dos integrantes de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, que dejó un soldado muerto.

En una publicación difundida el jueves, el mandatario prometió suspender de manera permanente la migración hacia Estados Unidos desde todos los "países del tercer mundo", lo que marca una intensificación en las políticas antimigratorias de su segundo mandato.

El anuncio se produjo horas después de que Trump confirmara la muerte de Sarah Beckstrom, una guardia nacional de 20 años, quien fue víctima de un ataque calificado por las autoridades como una "emboscada". 

El presunto responsable es Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que trabajó con las fuerzas estadounidenses durante la guerra y que residía en Estados Unidos desde 2021 tras la retirada militar en Afganistán.

El FBI abrió una investigación por posible terrorismo internacional, mientras aún se desconocen los motivos del ataque.

De acuerdo con las autoridades, Lakanwal condujo desde el estado de Washington hasta la capital para perpetrar el atentado, utilizando un revólver Smith and Wesson .357. 

El segundo soldado herido, Andrew Wolfe, de 24 años, se encuentra en condición crítica.

En su mensaje, Trump vinculó el ataque con su decisión de desplegar a la Guardia Nacional en Washington y otras ciudades gobernadas por demócratas, argumentando que el agresor podría haber actuado movido por enojo ante la presencia militar. 

También prometió terminar con subsidios federales para no ciudadanos y deportar a cualquier extranjero que considere "incompatible con la civilización occidental".

El mandatario sostuvo que solo la "migración inversa" permitirá resolver lo que denominó como una crisis de seguridad. 

A la par, el director de USCIS, Joseph Edlow, anunció una revisión exhaustiva del estatus migratorio de residentes permanentes provenientes de 19 países, entre ellos Afganistán, Cuba, Haití, Venezuela e Irán. 

En conjunto, más de 1,6 millones de titulares de "green card" podrían ser alcanzados por esta medida.