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Cultural Literatura


Perderse para encontrarse y escribir: Karla Suárez

Perderse para encontrarse y escribir: Karla Suárez


Publicación:02-05-2025
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La historia nació de un episodio personal.

CIUDAD DE MÉXICO.- Perderse para encontrarse es el motor de arranque y el eje que guía la novela de la escritora cubana Karla Suárez (La Habana, 1969), quien convierte la historia de Giselle, la protagonista de Objetos perdidos (Tusquets, 2025), en una búsqueda sobre el lugar que ocupa una mujer latina, particularmente cubana, y sus sueños, en la época contemporánea. Una mujer cubana, joven y madre de una niña, pero apasionada del baile, que persigue su sueño pese a las convenciones sociales que aun la determinan.
"Giselle lo ha sacrificado todo por un sueño: ser bailarina. Un sueño que parece escapársele", apunta esta novela que se desarrolla en Barcelona, pero en la que no deja de latir La Habana, Cuba. El robo de su bolso en Barcelona, una ciudad que desconoce, en el que va toda su vida, su documentación, su teléfono y pequeños objetos que tienen un gran valor sentimental, exponen a Giselle al abandono, pues no conoce a nadie, pero también la obligan a recuperar su vida, mientras reconstruye su propia historia familiar y hace un balance del precio que ha debido pagar por querer cumplir su sueño.
"Siempre me ha interesado mucho escribir de mujeres, tengo muchas protagonistas mujeres, yo crecí en Cuba y es un país muy machista a nivel social y en su sistema", afirma la escritora.
La historia nació de un episodio personal. A Karla Suárez le robaron el bolso en Barcelona realmente. En una ciudad donde no conocía a nadie, dice, al denunciar, solo se sabía el teléfono de sus padres en la Habana. Ese fue el origen de su historia y la protagonista tenía que ser una mujer a la que le ha costado todo perseguir su sueño.
"Siempre es una sobreviviente, está acostumbrada a sobrevivir en la calle, a comer lo que tenga, a dormir donde pueda", pero esa situación la pone al límite y ahí reconstruye su historia y ese peso que carga de ser rebelde y una madre muy joven que abandonó a su hija por el baile.
Suárez reconstruyó la vida de Giselle en Cuba, y ella misma volvió a Cuba, aunque ya se había impuesto probar otras geografías literarias.


« El Universal »