Estará Xi Jinping en Rusia

El presidente de China, Xi Jinping, realizará una visita oficial a Rusia del 7 al 10 de mayo para participar en las conmemoraciones del 80º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, anunció el domingo la Cancillería china. 

Como parte central de las celebraciones, Xi asistirá a un gran desfile militar en la Plaza Roja de Moscú, junto a su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Durante su estancia, el mandatario chino mantendrá una "comunicación estratégica" con Putin, enfocada en el desarrollo de las relaciones bilaterales entre China y Rusia, así como en "una serie de importantes cuestiones internacionales y regionales", según reportó la agencia oficial Xinhua. 

La visita tiene lugar en un contexto marcado por el conflicto en Ucrania, en el que China se ha presentado como mediador neutral, pese a su cercanía con Moscú.

Las fechas de la visita coinciden con una tregua de tres días —del 8 al 10 de mayo— propuesta por el presidente ruso en el frente de guerra ucraniano.

La pausa en los combates ha sido interpretada por Kiev como un intento de Rusia por evitar ataques ucranianos durante los actos conmemorativos, que tendrán gran visibilidad mediática y simbólica.

La Cancillería china destacó que la presencia de Xi Jinping en las celebraciones forma parte "importante" de su visita, al recordar el "consenso" alcanzado entre ambos líderes para rendir homenaje a los mártires y defender el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial. 

Pekín busca con ello reafirmar su narrativa histórica común con Moscú frente a la interpretación occidental de los conflictos del siglo XX.Putin ya había anticipado públicamente la presencia de Xi Jinping durante su encuentro del 1 de abril con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi. 

En esa ocasión, el líder ruso describió a su par chino como un "querido amigo" y adelantó que sería el "principal invitado" de las celebraciones, subrayando la importancia simbólica y diplomática del viaje.

Además de su componente conmemorativo, la visita servirá como una plataforma para fortalecer los lazos políticos, económicos y militares entre ambos países, en momentos en que tanto Moscú como Pekín enfrentan crecientes tensiones con Occidente. 

El encuentro buscará coordinar posiciones comunes en temas internacionales clave como la seguridad regional, las sanciones económicas y el equilibrio geopolítico global.