China destina 55.000 millones a I+D en 2025

De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Finanzas de China, el presupuesto que dedicará el país en 2025 a I+D en tecnología y ciencia será de unos 55.000 millones de dólares, una cifra un 10% más elevada que la invertida en ello el año pasado. Se trata., según Tom´s Hardware, de la tercera partida en importancia del presupuesto total del país, superada solo por la destinada a defensa y a los pagos de los intereses de la deuda.

Este aumento de 5.000 millones de dólares en la inversión en I+D en China pone de manifiesto que el país quiere acelerar en sus avances en distintas áreas tecnológicas y científicas, con planes para convertirse en autosuficiente en áreas como la de los semiconductores. Para ello destinará los fondos a avanzar en proyectos en los que ya está trabajando, en campos como el mencionado de los semiconductores, pero también en IA, computación cuántica o exploración espacial.

En 2024 China consumió el 97,6% de lo presupuestado para I+D. Las autoridades destinaron el dinero a un aumento del apoyo en investigación fundamental para reforzar las capacidades de China en innovación tecnológica y descubrimientos científicos de última generación.

La inversión se realizó en varias iniciativas de gran calado a nivel nacional, sobre todo en sectores estratégicos, como los mencionados. Además, también proporcionó apoyo a pymes de diversos tipos, para lo que entre otras cosas puso en marcha programas de financiación especiales para ayudar a las pymes innovadoras, con mecanismos de compartición de riesgo a través de fondos de garantía financiera nacionales. Además se ofrecieron rebajas de impuestos y subvenciones a las empresas tecnológicas, con el objetivo de fomentar la innovación.

China planea dirigir su inversión en ciencia y tecnología en los principales proyectos de su plan «Science and Technology Innovation 2030», centrados en los circuitos integrados, la IA y la tecnología de computación cuántica. Los gobiernos, en general, suelen invertir en proyectos que puede que no den resultados en varios años. Justo en el tipo de proyectos que China está invirtiendo, con el objetivo de reforzar su competitividad a nivel global en sectores clave en los próximos años, de manera que tenga más solidez para competir con Estados Unidos.