A días del retorno de escolares a las aulas, videos de pleitos entre estudiantes de preparatorias que se hacen virales, podrían acentuarse entre los menores.

Sobre todo, entre adolescentes de educación básica que quieran o no, han dejado testimonio fiel en redes sociales sobre pleitos de todos los calibres.

Y, aunque el fenómeno no distingue entre varones y señoritas, la verdad de las cosas es, que urge definir medidas para evitar que la sangre llegue al río.

Especialmente, cuando la agresividad reportada entre estudiantes en muchos de los casos terminarían mínimo en lesiones, cuando se podrían evitar.

Una verdadera bomba de tiempo se gesta al interior del partido Morena, por lo que las acusaciones y denuncias entre sus miembros podrían detonar en cualquier momento.

Y, aunque hay quienes se pronuncian por aquella primicia que reza: la ropa sucia se lava en casa, las diferencias amagan con desbordarse precisando nombres y apellidos.

Así que a parar oreja, porque todo indica que las broncas morenistas, ya traen a más de dos con los guantes puestos que podrían terminar peor que el pleito Alito-Noroña.

Si los trabajos del Metro se realizaron a marchas forzadas y se pueden apreciar los cambios, es porque antes del regreso a clases, los carriles exprés de Constitución serán reabiertos.

Por lo que las labores se emprendieron en horarios adicionales, apoyados en la restricción vial sobre el lugar, por lo que ahora se ven los cambios de la estructura del metro.

Donde las cosas ya se pusieron color de hormiga, es al interior del Hospital Materno-Infantil, donde su personal trabaja bajo protesta en demanda de mejoras laborales.

Desde luego hasta ahora el servicio se sigue proporcionando a las personas que así lo solicitan, por lo que habría de averiguar si se les resuelve o se les pone un curita.

Dicen los que dicen que el cordón se rompe por lo más delgado y si no lo quieren creer basta con darle una revisada en los movimientos registrados en la presidencia municipal de Zuazua.

Tan caldeados estaban los ánimos desde hace tiempo, que luego de un tira tira, le sacaron el tapete a Alan Segovia, quien venía desempeñando las veces de secretario de Ayuntamiento.

Por lo que vale ver, si con dicho movimiento se calman las aguas de la gestión de Deyanira Martínez, se tranquiliza todo o habrá que darle una sacudida fuerte al nogal, por lo que vale pelar el ojo.