Opinión Editorial
Y ahora, ¿qué?
Publicación:06-05-2025
++--
El silencio oficial ante la liberación masiva de agua en Nuevo León preocupa; lo fundamental ahora es evitar otra crisis hídrica en el futuro.
Se abrieron las compuertas de la presa El Cuchillo y a través de ellas salieron tantos metros cúbicos como para cubrir la demanda de agua del área metropolitana de Monterrey durante dos años, esa agua ya no está ahí.
Como dice la consabida frase "haiga sido como haiga sido", el caso es que ya no contamos con esos millones de metros cúbicos del líquido que abastece a los regiomontanos, se haya utilizado para pagar la deuda con Estados Unidos, para regar en Tamaulipas o, simplemente para desfogar la presa porque estaba muy llena, al final es lo de menos.
Se cuestiona la forma en que el gobierno del estado calló ante este hecho, que no explicó a los nuevoleoneses, al menos no de manera clara, las causas que motivaron esta acción, al final ya no importan las razones, el agua se fue de la presa y no va a volver a menos de que efectivamente llueva tanto como se dice.
Podemos dar por válido el hecho de que la administración del agua es una potestad del gobierno federal, que al gobierno estatal solamente le queda negociar la posibilidad de que se dé prioridad al consumo humano, como debería ser, pero al final la decisión no le compete a Nuevo León.
Podemos decir muchas cosas, el caso es que el agua ya no está en la presa.
Lo que debemos hacer, según nuestra opinión, es trabajar para que no se vuelva a presentar un caso como el de hace casi 3 años: la escasez de agua que se presentó en el AMM.
¿Qué medidas va a tomar el gobierno del estado para administrar el agua qué sí se encuentra en las presas del estado?
¿Cómo le va a hacer para qué no se vuelva a presentar una crisis como la anterior?, ¿Se va a negociar con el gobierno federal y el de Tamaulipas para que el agua que se desfogó de la presa cuente como parte del convenio anual con el vecino estado o esa será una cuenta aparte?
Porque lo importante es pensar en lo que puede pasar, este verano seguramente no habrá problema, el siguiente tampoco, pero más allá de esos años tendremos que pensar en que podemos volver a caer en una situación como la de los años 2022 y 2023.
Enfocarnos en lo que sí se puede modificar, no en lo que ya pasó, si existen responsabilidades al respecto, ya se verá en su momento, ahora es tiempo de prever lo que puede suceder, sobre todo si, como se dice, continuarán llegando inversiones y trabajadores para cubrir los puestos de trabajo que se creen.
No es un riesgo menor el que se puede presentar, requerimos que el gobierno estatal haga lo que tenga que hacer para cubrir las necesidades de la población que continúa creciendo.
Supongamos que no se pudo hacer nada para no dejar ir el agua que ya se fue dadas las presiones de Trump, pero esperemos que se haga lo que se tenga que hacer para que no se presente una crisis en los próximos años. Eso es lo importante.
« Raúl Guajardo Cantú »
