Internacional Norteamérica
Clama OMC replantear el sistema comercial

Publicación:24-11-2025
TEMA: #G20
China llamó al G20 a defender el libre comercio y acelerar reformas en organismos como el FMI, el Banco Mundial y la OMC.
La directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, alertó el domingo sobre la creciente sobredependencia mundial hacia Estados Unidos y China, al advertir que el sistema comercial internacional enfrenta vulnerabilidades que amenazan su estabilidad.
La funcionaria llamó a los líderes globales a replantear la arquitectura del comercio para fortalecer su resiliencia ante un entorno fragmentado.
Durante su participación en la Cumbre de Líderes del G20, celebrada en Johannesburgo, Okonjo-Iweala señaló que el sistema de comercio fue diseñado para promover interdependencia equilibrada, no para generar dependencias excesivas que ahora se observan tanto en mercados dominados por Estados Unidos como en el acceso a suministros críticos provenientes de China.
Insistió en que corregir estos desequilibrios es fundamental para evitar futuras crisis.
En el mismo foro, el primer ministro chino, Li Qiang, pidió a los países miembros del G20 defender "firmemente" el libre comercio y acelerar las reformas en instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la propia OMC.
Subrayó que la economía global atraviesa "grandes desafíos" marcados por un aumento del unilateralismo, el proteccionismo y restricciones comerciales que profundizan las confrontaciones entre naciones.
Li Qiang acudió a la cumbre en representación del presidente Xi Jinping, ausente en esta edición del G20, donde también faltaron otros líderes clave.
En su intervención, el funcionario chino destacó que preservar un comercio abierto es esencial para enfrentar la ola de tensiones geopolíticas que hoy afecta a la economía mundial.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, lanzó una advertencia contra el uso de restricciones a la exportación como herramienta de presión dentro de las cadenas globales de suministro.
Consideró que estas prácticas son incompatibles con la defensa del comercio abierto y justo, y además amenazan tanto la transición verde como la competitividad industrial del bloque europeo.
Costa añadió que, a medida que las cadenas de suministro se vuelven más interdependientes y atraviesan múltiples jurisdicciones, cualquier interrupción o restricción puede multiplicar sus efectos negativos, comprometiendo proyectos estratégicos en sectores como la energía o la manufactura avanzada.
En el cierre de la cumbre, los líderes del G20 reivindicaron el multilateralismo como vía indispensable para afrontar un escenario global marcado por la desconfianza y la fragmentación.
Las discusiones estuvieron atravesadas por la ausencia de Estados Unidos, cuyo boicot dejó en evidencia las tensiones internas en el foro.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, reconoció que el mundo no vive simplemente una transición, sino "una ruptura", al señalar que cada vez más países optan por replegarse en bloques geopolíticos o en dinámicas proteccionistas.
Este escenario, sostuvo, amenaza el propósito original del G20: evitar una división profunda del sistema económico global.
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