Evalúa Ucrania el plan de EU

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, advirtió ayer que su país podría afrontar una decisión histórica entre preservar sus derechos soberanos o mantener el indispensable respaldo de Estados Unidos, en un momento en que varias potencias analizan una propuesta de paz estadounidense ampliamente considerada favorable a Rusia. 

En un discurso al país, el mandatario reconoció que Ucrania atraviesa "uno de los momentos más difíciles de nuestra historia".

Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, respondió con cautela al plan presentado por Washington, aseguró que el documento "podría servir de base" para un acuerdo definitivo, aunque acusó a Ucrania de rechazar la propuesta y de mante-ner expectativas irreales sobre el desenlace de la guerra.

Aunque no cerró completamente la puerta a la iniciativa, Zelensky insistió en que cualquier negociación debe respetar la dignidad nacional y garantizar un trato justo, tras conversar durante casi una hora con el vicepresidente estadounidense, JD Vance, y con el secretario del Ejército, Dan Driscoll.

En declaraciones posteriores, el líder ucraniano advirtió que su país se encuentra bajo una de las presiones diplomáticas más intensas desde el inicio de la guerra. "Ucrania podría estar ahora ante una decisión muy difícil: perder su dignidad o arriesgarse a perder un socio clave", afirmó en su mensaje nocturno.

Putin, por su parte, aseguró ante el Consejo de Seguridad Nacional ruso que el plan presentado por Washington es una versión "modernizada" de discusiones previas con Estados Unidos y que Moscú lo ha recibido positivamente, pese a que "no se ha discutido de forma sustantiva" con el Kremlin. 

Señaló que Washington aún no logra que Ucrania acepte la propuesta, lo que atribuyó a que Kiev y sus aliados europeos "viven en ilusiones" sobre una posible derrota estratégica de Rusia.

Europa, sin embargo, reiteró su respaldo a Ucrania tras mantener Zelensky conversaciones telefónicas con los líderes de Alemania, Francia y el Reino Unido. 

El canciller alemán Friedrich Merz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer prometieron apoyo "inalterado y completo" para una paz "duradera y justa", al tiempo que elogiaron los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos sin confrontar directamente a Washington.