Será el sereno, pero a partir del martes próximo, el transporte de carga que no tenga como destino la zona metropolitana, no podrá circular por la ciudad.

De modo que, como dice la raza, sobre aviso no hay engaño, sobre todo, ahora que se definen incentivos y horarios de circulación para las unidades.

Lo anterior, lo dio a conocer el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, quien busca afinar acciones en conjunto con los alcaldes.

Sobre todo, con los cuidados necesarios, basados en una fracción de la ley ambiental, para no pisar callos y dar cabal cumplimiento a la norma.

Especialmente si se sabe, que el paso de las pesadas unidades son un riesgo y son señalados como parte importante de la contaminación.

Como si se tratara de meter presión a la reglamentación sobre los ''minichoquesitos'', ayer durante las lluvias registradas en la localidad se reportó un percance vial en el que participaron siete coches.

Y, aunque no se trató específicamente de percances pequeños, al menos uno de los accidentes reportados ayer, paralizaron las vialidades con el percance de siete coches en un mismo accidente.

Pero como suele suceder, no fue el único choque registrado, si se considera la velocidad y las lluvias que pusieron su granito de arena y que hizo recordar la urgencia de apurar los ajustes al reglamento.

Quién sabe cómo vaya eso de las inspecciones , avisos o clausuras, pero después de aquella alerta por el olor a gas, ya cualquiera se espanta.

Sobre todo, con cualquier mal olor que llega a percibirse especialmente en las noches en municipios como Juárez, Cadereyta o Guadalupe, por ejemplo.Y, es que de una u otra forma, las emisiones siguen siendo la constante, salvo lo que digan las autoridades porque tienen sus números.

A propósito con eso de la contaminación, el que ahora sí le puso la lupa en serio es el coordinador morenista, Mario Soto.

Resulta que el legislador urgió realizar algunas reformas a la ley ambiental, para que las unidades de monitoreo se apliquen en serio.

Y, que en el mejor de lo casos, el monitoreo sea más a fondo, no nada más por encimita, para detectar partículas cancerígenas.

Desde luego de esta manera, obtener una radiografía ambiental palpable y actuar en consecuencia. Bien.

Por cierto, con eso de que los alcaldes están realizando labores de bacheo para mejorar las vialidades, hay un dato que se antoja harto interesante.

Se trata del factor lluvia y que en el mejor de los casos, será la prueba de fuego para los trabajos que se efectúan, si se sabe, que es el ''coco'' general.

Y, si no lo quiere creer basta con preguntarle a cualquier conductor que sufre las de Caín y mantiene fija la exigencia, por la mejora asfáltica.