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Opinión Editorial


A qué temer


Publicación:03-03-2025
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A partir del 2030 quedará plasmado en la Constitución que ya no puede haber familiares que hereden los cargos públicos.

A partir del 2030 quedará plasmado en la Constitución que ya no puede haber familiares que hereden los cargos públicos.

Tendrá que ser hasta la fecha citada, pues, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum propuso que estuviera vigente para el 2027, el séquito de Morena desoyó el llamado de su líder y actuó a conveniencia.

 Para la Presidenta "aquel que lo haga en 2027, pues se va a ver muy mal". Coincido y por mucho, en la postura de Sheinbaum.

Dirán las huestes de la 4T: qué tanto es tantito; pero sí, ese tantito dirá "muchito" de su verdadera esencia.

Hay, al menos, tres aspirantes a gubernaturas, con todo el deseo de heredar el poder: uno, de la hija, en el caso de Guerrero (Clan Macedonio); otro, el del esposo, en San Luis Potosí (Ricardo Gallardo-Ruth González), y uno más, el del hermano, en Zacatecas (Clan Monreal).

Lo bueno (si es que lo hay), es la brutal franqueza con que han externado su deseo de mantener el poder en sus familias y no ven al nepotismo electoral, como lo veían tiempo atrás en los partidos rivales, como algo que corrompe.

Escudan sus aspiraciones diciendo que es "el pueblo" el que los llama a buscar dirigir el gobierno.

Sobre el nepotismo, el Diccionario de la Lengua Española dice que es la "utilización de un cargo para designar a familiares o amigos en determinados empleos o concederles otros tipos de favores, al margen del principio de mérito y capacidad".

En México, nos referimos también al nepotismo electoral, como amiguismo, compadrazgo, favoritismo y hasta dedazo. Pero el resultado es el mismo, que es imponer a alguien de la familia para perpetuarse en el poder.

Respecto a la definición antes citada, justo habrá que pensar y analizar quién de los que desean llegar a los cargos públicos tienen los méritos y capacidades suficientes para la encomienda.

Sí, me queda claro que el nepotismo electoral no es algo nuevo, es una práctica tan antigua, como la historia misma de los partidos políticos, aquí y en cualquier parte del mundo.

Y sí, es cierto que antes de Morena, otros partidos hicieron de los cargos públicos lo que quisieron para seguir gobernando.

La iniciativa en comento fue aprobada en el Senado; el Congreso ya la recibió para su análisis y discusión. De acuerdo con el líder de la Cámara Baja, Ricardo Monreal, esta semana entraría al Pleno, y confía que se apruebe tal como la aprobó la Cámara Alta. Flaco favor.

Si justo lo que se busca es erradicar el nepotismo electoral y hoy está en las manos de la 4T el poder de cambiar la historia ¿para qué esperar tres años? ¿A qué temer?

Aplaudo la iniciativa sobre el nepotismo, pero no es necesario alargar la espera para vivir un México más armonioso y justo.

El electorado puede "perdonar" una vez, podrá permitir que sigan algunas cosas que no les gustan, pero como en un noviazgo, tarde o temprano la gente se cansa.

Luego, pues, no nos asombremos, si los resultados en las urnas no son los deseados.



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