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Opinión Editorial


Mirada


Publicación:20-08-2025
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Lo bueno, lo importante, lo destacable, es el apoyo a la economía familiar que antes no se daba, que ayuda a los padres de familia

""En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, 

todo es según el color del cristal con que se mira"

Ramón de Campoamor

Vale la frase de Ramón de Campoamor de su poema "Las dos linternas" de 1846, en la que sentencia que todo es según el color del cristal con que se miran las cosas, para describir la hipócrita conducta de muchos políticos y actores sociales al calificar lo que otros hacen.

Se desgañitan y rasgan las vestiduras criticando el reparto de mochilas por parte de alcaldes por el argumento de que estas tienen el color del partido en que militan los alcaldes

Como dijo Lucerito: "¿Y?

Lo bueno, lo importante, lo destacable, es el apoyo a la economía familiar que antes no se daba, que ayuda a los padres de familia a solventar los enormes gastos escolares de año con año; cualquier apoyo es bueno y hasta necesario en estos tiempos y la persignada postura de los críticos no ayuda, ni le resuelve la vida a los ciudadanos.

Esos mismos que hoy pegan de berridos por las mochilas, nada dicen por el dinero que se reparte mensualmente a personas de la tercera edad, a mujeres y jóvenes. ¿De qué color son las tarjetas?

Claman y exigen porque se reparten útiles escolares, pero nada dicen de otro tipo de ayudas que antes no se otorgaban y que hoy son "normales".

¿Qué van pintadas de un color? ¡Que importa! Igual los funcionarios públicos pintan bardas, obras, puentes, edificios y demás y no les cuestionan.

¿Por qué no se escandalizan por los colores de las escuelas, de los uniformes y los tenis que reparte del Gobierno del Estado?

Así sea en aras de allegarse votos, lo cierto es que cada vez con más frecuencia se ha puesto de moda el repartir apoyos y estos, les guste o no como diría la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, terminan siendo una ayuda en los bolsillos de los padres de familia.

Porque no necesitamos recordar que hasta hace pocos años eso no existía y los sufridos ciudadanos debían hacer frente al cúmulo de gastos escolares antes del inicio de clases por sus propios medios.

¿Qué es promoción? ¡Sí, sí lo es! Pero ni siendo transparentes les cuadrarían porque buscarían la manera de criticar el apoyo.

Entonces, ¿qué más da que estén pintadas de uno u otro color si cumplen con el propósito de ayudar a la gente?

¿Por qué no se escandalizan igual por la falta de camiones o por el deslizamiento mensual del precio en el Metro?

¿Por qué no pegan de gritos por la falta de movilidad?

¿Por qué lo que en un lugar es pecado en otro, de su mismo partido o conveniencia, es virtud?

Deberían ser menos soflameros y más empáticos y solidarios. Hemos avanzado y ese dinero que antes se destinaba a otros fines hoy está llegando de manera material a los hogares de miles de personas y esto es de reconocerse.

Ya déjense de cuentos e historias.





« Francisco Tijerina Elguezabal »