Opinión Editorial
Indefinición
Publicación:02-07-2025
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Adoptar una posición en asuntos escabrosos conlleva agenciarte seguidores y detractores, por lo que hay que actuar según la conciencia
"A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad"
Victor Hugo
Seguramente nuestro Senador, Luis Donaldo Colosio Riojas, debe haber tenido un gran y muy importante motivo para pedir licencia a su cargo en estos días cuando se votan importantísimas reformas para el futuro de todos los mexicanos.
¿Qué compromiso relevante habrá motivado la inasistencia del legislador a tan relevantes sesiones? ¿Habrá acudido a atenderse alguna enfermedad? ¿Estará viendo algún asunto familiar urgente?
Porque es demasiada coincidencia (y recuerde que en política no hay coincidencias), que cuando se discutan y votan reformas que impactarán a todos los mexicanos, a Colosio le haya entrado la urgencia de dejar su puesto en manos de su suplente y simplemente desaparecer.
Porque es lícito y válido que un Senador pida licencia, no hay duda, pero suena más a lisito y falto de compromiso con quienes votaron y hasta con quienes no votaron por él, ya que a final de cuentas Colosio nos representa a todos, hasta a los que viven en Chicaltianguis, Veracruz.
Por más vueltas que le doy al asunto no me cabe en la cabeza la actitud del joven político, aunque a decir verdad ese comportamiento se ha dado a lo largo de su vida pública en diversas ocasiones y en distintos puestos.
No sé por qué tengo la impresión de que Luis Donaldo no quiso manchar su albo plumaje y antes que cruzar volando el pantano, prefirió sacarle la vuelta y retomar el camino cuando haya concluido el trago amargo.
Pero en política todo cuenta, lo que se hace y lo que se deja de hacer y esta "licencia" le terminará costando al hijo del orgullo de Magdalena de Kino, porque los nuevoleoneses y en especial sus contendientes políticos se lo van a recodar si, como dicen, planea aparecer en las boletas electorales en el 2027.
Y aunque hoy no falten gurús trasnochados que afirman que Colosio tiene grupo político en nuestra tierra y que es un candidato con amplias posibilidades de ganar si se postula para algún puesto, lo cierto es que su paso por la alcaldía de Monterrey no fue para nada brillante y su desempeño como Senador ha sido más bien oscuro.
Por eso extraña que en ocasiones tan sonadas como la discusión y votación de las reformas a las leyes que hoy se viven en las Cámaras, el muchacho haya decidido simplemente hacer mutis y desaparecer de la escena.
Adoptar una posición en asuntos escabrosos conlleva agenciarte seguidores y detractores, por lo que hay que actuar según la conciencia de cada quien y si se tienen aspiraciones políticas evaluar los escenarios. Lo que no se vale y mucho menos se perdona, es la indefinición, esa que implica una falta de compromiso con el puesto, los representados y con uno mismo.
« Francisco Tijerina Elguezabal »
