Decía don Jesús Reyes Heroles que "lo que resiste, apoya", de ahí que para muchos gobernantes el hecho de que exista una oposición férrea a sus planes es lo mejor que puede suceder, algo así como "el anillo al dedo". Es el pretexto perfecto para decir "yo quise, pero no me lo permitieron".

Nos parece que eso ha sucedido en Nuevo León por lo que respecta a la movilidad, durante mucho tiempo los diputados de oposición han mantenido una postura contraria a la compra de camiones e incluso hasta a la construcción de las líneas 4, 5 y 6 del Metro, una de las cuales fue desechada ya precisamente debido a las protestas al parecer impulsadas por algunos miembros del llamado PRIAN.

Ahora Carlos de la Fuente, coordinador de la bancada del PAN mostró un cambio en la postura de su bancada y, quizá, del grupo aliado que conforman el núcleo opositor en el Congreso estatal.

De la Fuente señaló que es necesario que el gobierno del estado continúe invirtiendo en la compra de camiones con la finalidad de que el número de vehículos no continúe su crecimiento en el área metropolitana de Monterrey.

Una postura inteligente en varios sentidos, por una parte, es necesario tener claro que por más vialidades que se abran, y no hay mucho para dónde hacerse, si el número de vehículos particulares continúa su crecimiento, no habrá una mejora real en la movilidad.

Por otra parte, la mejora del servicio público de transporte es una necesidad, independientemente de si con ello se alcanza una mejora en la movilidad del AMM, ya que actualmente el servicio no es ni siquiera medianamente bueno.

Es cierto que no solo se requieren más camiones del transporte urbano, la red del Metro debería crecer o también opciones como la Ecovía que ofrecen rutas de desplazamiento rápido dentro de la zona metropolitana.

Por supuesto que sería mucho mejor si además de aumentar las opciones se mejorara la calidad de estas, ya que si usted sube al Metro en las llamadas hora pico, podrá darse cuenta de por qué muchos prefieren pasar horas en embotellamientos antes que utilizar este transporte público.

Los camiones ni hablar, ya que muchos de ellos ya no cuentan con aire acondicionado, lo que hace la experiencia de utilizarlos todavía peor, ya que, al correr por los mismos carriles que los autos particulares, se encuentran con atascos que hacen la experiencia peor que la del Metro.

Esperemos que, aunque pueda haber algún tipo de interés político, que se vale, la propuesta de De La Fuente se torne una realidad y, todavía mejor, que se amplíe con respecto a la red del Metro.

Nuevo León merece un transporte colectivo a la altura de su gente y no el servicio que ahora se ofrece. Esperemos que no solo sea una cuestión de imagen, ya que, como lo hemos comentado en otras ocasiones, el problema del uso del transporte es multifactorial y debe atacarse desde diferentes puntos.

Enfrentar, si ello es necesario, los intereses que existan en este negocio y anteponer los intereses de los usuarios, de los ciudadanos.