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Opinión Editorial


Gravedad de la desaparición forzada


Publicación:02-09-2025
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La desaparición forzada de personas en México ha dejado más de 130 mil casos, históricamente ignorados

La desaparición forzada de personas es una de las principales afrentas sufridas por el pueblo de México durante los gobiernos autoritarios, represivos y antidemocráticos del pasado y los últimos gobiernos neoliberales.

El impacto a los derechos humanos por este delito supera los más de 130 mil casos de desapariciones forzadas, frente a los cuales las autoridades de los gobiernos en turno poco lograron avanzar para prevenir, investigar y sancionar a los presuntos responsables.

En gran medida pesa el ´silencio cómplice´ en miles de casos de desaparición, ya que implicaba sentenciar a servidores públicos del ámbito federal, estatal, municipal y, sobre todo, de las fuerzas de seguridad tanto civiles como militares en complicidad con bandas delincuenciales.

A la desaparición forzada no solamente nos hemos opuesto y condenado, sino también pugnado por combatirla y tipificarla en la Ley como delito de lesa humanidad, para asegurar la investigación y justicia contra estos crímenes.

De manera decidida hemos apoyado que la desaparición forzada y la desaparición cometida por particulares sean tipificados como crímenes de lesa humanidad; es decir, violaciones y atrocidades gravísimas al derecho internacional que lesionan a la humanidad, aunque materialmente hayan afectado únicamente los derechos de un grupo de personas.

Después de las cruentas masacres contra los movimientos estudiantiles del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971 y sus respectivas desapariciones, que marcaron un parteaguas para cambiar el rumbo del país, el asesinato y desaparición de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa marcó un punto de inflexión hacia un nuevo camino.

Mediante la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, Localización e Identificación de Personas Desaparecidas, se tipificaron plenamente como crímenes de lesa humanidad a dichas acciones, reconociendo su gravedad y universalidad. 

Recientemente la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo impulsó nuevas reformas, aprobadas por el Congreso de la Unión el pasado 30 de junio y publicadas el 16 de julio en el Diario Oficial de la Federación, para establecer entre otras disposiciones, las siguientes:

- La Alerta Nacional de Búsqueda, Localización e Identificación ante la noticia, reporte o denuncia de Persona Desaparecida o No Localizada, la cual deberá activarse en todo el país.

- Para activar la Alerta, la Comisión Nacional de Búsqueda deberá emitir un Protocolo, el cual deberá fijar como elementos mínimos el mecanismo para su activación y operación que asegure la coordinación de las autoridades federales y locales, así como las obligaciones específicas de las instituciones.

- Crear la Base Nacional de Carpetas de Investigación de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

- Establecer los tipos penales en materia de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares y otros delitos vinculados, así como las responsabilidades y las sanciones en que incurran las autoridades y particulares que incumplan con las obligaciones previstas en la Ley.

- Establecer la Plataforma Única de Identidad como la herramienta para la consulta, validación y gestión de las Claves Únicas de Registro de Población

- Crear las Fiscalías de Búsqueda de Personas Desaparecidas dentro de las Fiscalías Generales de Justicia de las Entidades Federativas. 

La desaparición forzada de personas requiere acciones extraordinarias sin insensibilidades ni indiferencias, así como inversiones concretas para garantizar la memoria, la verdad, la justicia y, sobre todo, la no repetición, algo fundamental para la familia social o conjunto de personas afectadas.

Los hechos de Ayotzinapa y las desapariciones del pasado son sucesos que marcan el final de una era de represión y autoritarismo, así como el inicio de un nuevo rumbo ante la necesidad de un cambio social y político profundo, que mediante el Segundo Piso de la Cuarta Transformación de México se impulsa de frente a la exigencia de las familias de personas desaparecidas.




« Lupita Rodríguez Martínez »