Opinión Editorial
¡Frida libre y revolucionaria!
Publicación:15-07-2025
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El pensamiento político de Frida y sus convicciones ideológicas la llevaron a unirse al Partido Comunista Mexicano en 1927
Magdalena Frida Carmen Kahlo y Calderón (6 de julio de 1907-13 de julio 1954) es la reconocida pintora mexicana por proyectar su azarosa vida y sus ideales políticos a través de más de 150 obras pictóricas.
Tanto por el 118 aniversario de su natalicio como por los 71 años de su conmemoración luctuosa, manifestamos nuestro pleno reconocimiento a quien logró convertirse en una de las pintoras más importantes del Siglo XX y ser considerada como símbolo cultural de México, pero también del movimiento feminista mundial.
Más allá de su creatividad artística sobre el dolor que históricamente han enfrentado las mujeres, así como de sus causas políticas a favor del comunismo mexicano, fue una mujer libre, revolucionaria, rebelde, valiente y única.
Las y los biógrafos e historiadores de Frida Kahlo coinciden en señalar que el grave accidente de autobús que sufrió a los 18 años de edad marcó su vida, al quedar postrada en cama durante largos periodos y tener que someterse a hasta 32 operaciones quirúrgicas.
Estas dolorosas vivencias personales -quizá íntimas- son los temas sobre los que gira su obra. Situaciones que impactan y que son de gran interés para la mayoría de quienes acuden a la Casa Azul de Coyoacán -su hogar convertido en el Museo Frida Kahlo- para ver sus autorretratos y reflexionar sobre las dificultades que tuvo que superar para sobrevivir.
Su singular y nada convencional vida cobró notoriedad a través de sus cuadros, más cuando se volvió pareja del afamado pintor Diego Rivera. Ambos se influyeron mutuamente y compartieron el gusto por la cultura y el arte popular surgido del pueblo mexicano, en especial de los pueblos originarios, al grado de inspirar a otros pintores del periodo postrevolucionario.
Adicionalmente, Diego y Frida decidieron levantar las banderas del nacionalismo revolucionario, ya que ella solía reivindicarse como hija de la Revolución Mexicana, así como luchar por los idearios políticos de izquierda contra el imperialismo capitalista y a favor de los movimientos obrero-sindicales, urbano-populares y campesinos.
El pensamiento político de Frida y sus convicciones ideológicas la llevaron a unirse al Partido Comunista Mexicano en 1927 y a participar activamente en sus batallas con un acendrado compromiso con los principios socialistas y con la lucha de clases, a pesar de que la política era un papel asignado casi en exclusiva al género masculino.
Aunque nunca se autodenominó como feminista, sus acciones y sus obras reflejaron una radical postura como mujer, al cuestionar los roles tradicionales de género y defender la igualdad a la vez.
Así como se identificó con el comunismo lo hizo con el feminismo, al demostrar con hechos su compromiso con la justicia social para las mujeres y con los derechos de las mujeres indígenas, cuya original y colorida vestimenta siempre portó orgullosa.
Al tiempo que forjó su pensamiento de frente a las desigualdades históricas de la mujer para ejercer sus derechos, no sólo por la patriarcal y machista sociedad mexicana, sino del mundo entero en esas décadas, Frida abrió camino a todas las mujeres seguras de su talento y de sí mismas en la pugna contra el colonialismo cultural y en conexión con México y su pueblo.
Al enfocar su lucha contra la desigualdad, decidió crearse su propia personalidad como si se tratara de una obra artística, ya que masculinizó su aspecto al permitir el vello facial y olvidarse de los estereotipos de género que con todo rigor aplicaban los hombres.
Su vida como mujer libre y revolucionaria quedó plasmada en sus pinturas autobiográficas de manera consecuente y congruente, al abordar abiertamente temas de bisexualidad, aborto, lactancia, maternidad y muerte o al dar voz a las mujeres reprimidas y enjauladas que no salían de sus casas o que no hablaban con libertad debido al machismo imperante que las sometía.
La intensa vida intelectual y cultural de Frida Kahlo sirve ahora de admiración e inspiración para muchas en los campos de la política y de las artes. Su manera de vivir según su propia conciencia y sus propias decisiones la convirtieron en emblema del feminismo orgullosamente mexicano, siendo hoy ejemplo para las mujeres que luchan por su libertad y empoderamiento.
« Lupita Rodríguez Martínez »
