La reducción de la incidencia delictiva que tiene a Nuevo León dentro de lo que cabe, fuera de los primeros lugares a nivel nacional es una labor de coordinación que rinde frutos.

En el mejor de los casos, aunque lo ideal sería que no hubiera delitos que lamentar, se puede presumir a Nuevo León en el lugar 14 después de figurar en quinto sitio.

Números que, por supuesto presume el propio gobernador Samuel García Sepúlveda y a su vez, el jefe policiaco Gerardo Escamilla, gracias a la coordinación de tercer piso.

Ahí como no queriendo, en la oficialización del proyecto de la Interconexión San Pedro Monterrey, el gobernador Samuel García aprovechó para destacar puntos importantes.

Sobre todo, los relacionados con los planes de la Movilidad, los carriles de alto flujo y el transporte escolar entre otras de las actividades que comprenden su agenda oficial.

Pero, así como decimos una cosa decimos otra, si se toma en cuenta que no hay quienes especulen sobre las malas relaciones entre las partes, pese a la unión del proyecto vial. Ah, raza.

Aunque la moneda está en el aire, la propuesta del transporte escolar obligatorio trae más picos que un serrucho.

Y, si no lo quiere creer basta con reguntarle a las autoridades educativas, a los directivos y alcaldes.

Además de los padres de familia, por tratarse de una iniciativa que genera muchas dudas entre ellas la económica.

La propuesta no es mala idea para restarle problemas a la movilidad, pero destapa la duda: A cargo de quién.

El que rompió el ''ayuno'' luego de desaparecer de los reflectores por un largo tiempo, fue el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.

Lo anterior, luego de que el conocido Bronco denunciara a los cuatro vientos, vía redes sociales, la introducción de un sujeto en su casa causando daños.

Por lo que se requirió de los servicios de las autoridades respectivas, amén de los daños en su vivienda, recibiendo mensajes de apoyo por sus seguidores.

La tormenta que se dejó sentir ayer en algunos de los municipios metropolitanos, no en todos, acompañado hasta de granizo sorprendió a propios y extraños.

Pero a pesar de los encharcamientos y trastornos viales que causaron a más de dos, las temperaturas que alcanzaron los 40 grados bajaron considerablemente.

Por lo que se podría decir que, dentro de lo malo, lo bueno es, que la Canícula por la que se atraviesa actualmente, se disfrutan las bondades de la ''fresca''.