"Los malos ejemplos son más dañinos que los crímenes"

Montesquieu

Desde siempre los partidos y candidatos nos han dicho cómo votar en cada elección.

En bardas, folletos y spots, la frase de "Vota Así" y la imagen del emblema del partido cruzado con una "X" ha sido la forma de invitarnos a emitir nuestros sufragios a su favor.

Y ni quien se espante.

El problema hoy radica en la pequeñísima diferencia de que además de indicarnos por quién votar, la "invitación" de estos días conlleva actos de coacción, amenazas y violencia y así las cosas son distintas, porque una cosa es que me invites y otra, muy distinta, el que me exijas y me obligues a llevar a otros a hacer lo mismo, además de pedirme pruebas de que cumplí con la encomienda.

Las respuestas expresadas por algunos actores públicos una vez descubiertas las maromas, son de pena ajena y nos hacen creer que ellos piensan que los ciudadanos somos una caterva de palurdos que nos tragamos sus mentiras.

Peor, mil veces peor, la infantil actitud de jugar a las ocurrencias en algo tan serio y colocarse un acordeón en el pecho para hacer mofa de la denuncia pública de que fueron pillados como "El Tigre de Santa Julia".

Debo aclarar aquí que la foto del par de ridículos que osaron posar con un acordeón en su pecho me ha molestado enormemente, primero por su frivolidad expresa y, segundo, porque es un instrumento musical por el cual siento un enorme amor y respeto desde niño cuando comencé a estudiarlo y que me ha acompañado a lo largo de toda la vida.

¿Qué pensaría el Maestro don Antonio Tanguma si viese a ese par de sujetos usando un acordeón para mofarse de la gente? ¿Qué opinarán don Ramón Ayala o el apreciado Beto Zapata que le han dedicado su vida entera a estudiarlo y ejecutarlo como pocos? ¿Qué diría mi Maestro Inocencio Rodríguez si viese este insulto?

No, lo que están repartiendo no es "una guía" como se atrevió a declarar una funcionaria pública, es una línea, una orden; no es un ejemplo, es una instrucción precisa que marca el rumbo de esos sufragios.

¿Qué diría la misma mujer si en los próximos exámenes finales de primaria y secundaria los estudiantes sacaran su "guía" con las respuestas de los cuestionarios que les serán aplicados en las aulas? ¿Lo permitiría?

Los buenos magos, decía el entrañable "Beto el Boticario", son aquellos que jamás permiten que descubras el truco y hasta en eso los políticos de la nueva hornada son distintos, pero para mal, porque invariablemente enseñan los calzones mucho antes de finalizar su acto y la función.

"Vota así" se vale en la promoción e invitación, nunca en una orden estricta para manipular el resultado de un proceso.