Opinión Editorial


¡Daño mortal del aire sucio!


Publicación:04-11-2025
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Durante 2023 se registraron en Nuevo León tres mil 044 muertes asociadas a las micro partículas PM2.5 y 40 fallecimientos al ozono

El daño mortal a la salud de la población nuevoleonesa por respirar aire sucio en la zona metropolitana de Monterrey, implicó que a lo largo del 2023 murieran tres mil 88 habitantes, un 20 por ciento más que en el 2022.  Un estudio del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington así lo confirmó, al detectar que durante 2023 se registraron en Nuevo León tres mil 044 muertes asociadas a las micro partículas PM2.5 y 40 fallecimientos al ozono, para un total de tres mil 88 decesos por los efectos de la mala calidad del aire.

Lo más grave es que durante el año 2022, el IHME verificó dos mil 993 muertes ligadas a ambos contaminantes y en el 2021 detectó un total de dos mil 564 casos de muertes relacionadas con la exposición al aire sucio.

En el caso de las micro partículas PM2.5, el análisis del prestigiado Instituto de investigación en salud poblacional, con sede en la ciudad de Seattle y con colaboradores especializados en todo el mundo, determinó que son las más dañinas a la salud y entre sus fuentes principales están Pemex, Ternium, Iberdrola, Cemex, Zinc Nacional y en general la quema de combustibles fósiles del transporte automotriz y por la industria de la construcción.

Entre los males reportados como causas de muertes vinculadas con la contaminación atmosférica, el estudio revela las enfermedades renales, las infecciones respiratorias, los desórdenes neurológicos, el cáncer de pulmón, tráquea y bronquios, así como desórdenes en el periodo neonatal, infecciones respiratorias bajas, la diabetes y el Alzheimer.

En el caso del ozono, el IHME advirtió que el padecimiento principal relacionado con la polución fue la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), a causa no sólo del irritante humo del tabaco, sino por la exposición prolongada a polvos contaminados y humos químicos del trabajo.

 Reconocer estos resultados negativos es primordial para que el Gobierno de Nuevo León se enfoque en redoblar esfuerzos, mediante las secretarías de Salud, Medio Ambiente, Economía y Trabajo, para reducir la contaminación por ozono y por PM2.5, debido a que es la más severa.

La gravedad de esta alerta debe obligarnos a los tres poderes y niveles de gobierno, a trabajar conjunta o coordinadamente por alcanzar el primer lugar en prevención de la salud y en procuración del medio ambiente.

    

    Lo anterior, implica que mujeres y hombres tengan acceso a servicios médicos y coberturas de salud completamente gratuitas, así como combatir la contaminación del aire, los ríos, cerros y montañas, además de investigar y sancionar a industrias y empresas responsables, para que el lema de "quien contamina, lo paga y hasta va a la cárcel", sea realidad en Nuevo León.

    

    Implica ganar la apuesta por el liderazgo en materia de reforestación con la siembra de un millón de árboles y de transporte público masivo eficiente para reemplazar los viejos camiones contaminantes, así como acciones estratégicas de la Agencia de Calidad del Aire, de la Agencia de Energías Renovables y de la Nueva División Ambiental, organismo coordinado por la Secretaría de Medio Ambiente, conformada por diez dependencias y el cuerpo de inspectores ambientales más grande del país en el combate a la contaminación.

    

    Desde el Congreso del Estado reconocimos que la contaminación del aire pasó del séptimo al quinto factor de riesgo general para la salud. Por ello, la semana pasada presentamos una iniciativa de reforma a la Ley de Protección Civil para expedir el Plan Estatal de Sendero Seguro, cuyo objetivo es impulsar operativos de rescate efectivos y garantizar la práctica segura del senderismo.

    

    El senderismo es fundamental para la salud, en gran parte por practicarse en entornos naturales donde se respira aire significativamente más limpio que en las calles de los municipios y tiene múltiples beneficios para el bienestar de la ciudadanía, ya que:

    

    - Reduce la exposición a contaminantes y al material particulado.

    - El oxígeno mejora la función pulmonar y el sistema respiratorio.

    - El aire en bosques y montañas es más fresco, limpio y rico.

- Un estilo de vida activo y la exposición regular al aire libre previene   enfermedades respiratorias y fortalece el sistema inmunológico.

    Con esta propuesta buscamos detonar la coordinación Estado-Municipios para coadyuvar a proteger la salud pública y el medio ambiente sano. 




« Lupita Rodríguez Martínez »