Los alcaldes no han dicho ni pío a los cuatro vientos, pero quién sabe si de aquí a la entrega de los aguinaldos puedan sacar la bola del cuadro.

Sobre todo, cuando en algunas administraciones municipales de un tiempo a la fecha se han detenido muchas de sus labores porque no hay dinero.

Y, aunque todavía les falta para que cierren año y antes de ello definan económicamente los desembolsos, ya hay quienes se aprietan el cinturón.

Tan es así, que se ha suspendido cualquier ingreso, bajo el argumento de que se han tenido que hacer ajustes ante las obras en curso.

Y, aunque tuvieron tiempo para administrar el recurso, como se sabe, para cualquier movimiento, primero se cierra la llave en la nómina.

Quién sabe si al final de cuentas las voluntades coincidan, pero hasta el momento al interior del Congreso el interés del poder legislativo parece cuadrar.

Especialmente por dos cuestiones: Una aprobar un presupuesto estatal de manera equilibrada y otra, que haya presupuesto de manera responsable por consenso.

De modo que, habrá que parar oreja porque hasta ahora hay interés manifiesto por las diversas bancadas, pero no hay que olvidar, que del plato a la boca...

Y, ya para despejar dudas, de una vez por todas, ayer mismo el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda descartó el trasvase de agua a Tamaulipas.

Por lo que la noticia le permitirá con toda la extensión de la palabra garantizar el abasto de agua para la entidad y el desarrollo de sus proyectos turísticos.

Donde sopla vientos de cambio es en el conocido grupo de Vertebra NL, donde dicen los que dicen que saben, seguirán los dados cargados.

Que el mangoneo del grupo seguirá bajo el mismo grupo que apiña su control y que para mayores datos, le diremos que ya traen al ''bueno''.

Que éste mes hay elecciones y quien tomará las riendas del organismo que fundó y dirigió Jesús Marcos Giacoman ya tiene el: ''Tú lo serás''.

Independientemente de lo sucedido en el bar Ovni del municipio de Juárez que terminó con la vida de tres personas y seis heridos, siguen creciendo las dudas.

Sobre todo, por parte de quienes han querido implicar tintes políticos en el tema, además de los detenidos tras lo sucedido y dejando mal al sistema de salud.

Pues aparejado a ello, la pregunta de los 64 mil pesos es, a quién se le pasó la rola que ''ni cuenta'' se dio que el bar operaba fuera de horario.

Por lo que ya hay quienes se preguntan sobre las reglamentaciones del nuevo gobierno, de cómo fue el arreglo o cómo está el tamal para que nadie los moleste. Cuestiones que exigen respuesta.