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Opinión Editorial


Cifras van, cifras vienen


Publicación:05-06-2025
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Hemos señalado en diferentes ocasiones que en esto de las estadísticas delictivas hay algunos supuestos que deberíamos cuestionar y no normalizar

Tanto el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, como el gobernador del estado, Samuel García, salieron a señalar en días pasados que hubo, en sus respectivas áreas de influencia, una baja en los índices delictivos durante el mes anterior.

Hemos señalado en diferentes ocasiones que en esto de las estadísticas delictivas hay algunos supuestos que deberíamos cuestionar y no normalizar. Tal es el caso de las altas y bajas en las incidencias de los principales delitos.

Por principio de cuentas no debería parecernos "normal" que existan tantos o cuántos delitos cada mes, lo normal debería ser que estos no existieran. Por otra parte, eso de comparar mes con mes el número de las acciones delictivas hace que demos por sentado que cada mes puede haber "X" cantidad de delitos, cuando en realidad no es así. O por lo menos no debería ser así.

Sucede que ya nos hemos acostumbrado a ver cifras y cifras de muertos, de asaltos, de robos a casa habitación o a transeúntes y nos parecen estadísticas "naturales", cuando en realidad no tienen nada de eso.

Por otra parte, hay que entender que los porcentajes de subidas y bajadas en los delitos, en caso de que fueran fruto de acciones concretas, deberían ser consistentes con determinadas acciones, pero hasta ahora no ha sido así, nos hemos acostumbrado a escuchar y leer cifras sin contexto.

Por ejemplo, si bajan los homicidios con relación al mes pasado ¿quiere decir que presuponemos que cada mes "debe haber" una determinada cantidad de homicidios? La respuesta debe ser un no rotundo.

No podemos partir de un estándar de homicidios mensuales como si ello fuera lo natural, cuando lo normal sería tener cero homicidios, ahora, si ya estamos en una situación en la cual estamos ciertos de que habrá muertes violentas, pero nos encontramos con que hubo menos de lo presupuestado, deberíamos preguntarnos cuáles fueron las acciones puntuales que hicieron que estos hechos delictivos bajaran.

La verdad es que nadie sabe a ciencia cierta por qué bajan las cifras, ya vimos por ejemplo que hace unos días el secretario de Seguridad estatal aseguró que el alza en los crímenes era responsabilidad de los jueces.

Salvo el contexto en que fue hecha la declaración, previa a la elección del Poder Judicial, no hay explicación que permita entender el por qué los jueces serían culpables del aumento en los homicidios.

Ahora que el gobernador y el alcalde nos dicen que las cifras delictivas bajaron, también sería bueno que nos dijeran cuántos homicidios, robos, asaltos y demás delitos contabilizados iban a ocurrir, también sería bueno que nos dijeran dónde iban a suceder y cuáles y cómo fueron evitados gracias a qué acciones.

De esa manera tendríamos todos la certeza de que efectivamente están trabajando para evitar el alza en los índices delictivos, pero la realidad es que todo indica que el uso de cifras es sólo eso, un uso de cifras.

Sabemos que el tema de la seguridad no es sencillo, pero creemos que como ciudadanos merecemos ser tratados con un poco más de respeto a nuestra inteligencia.





« Raúl Guajardo Cantú »