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Opinión Editorial


Justa medianía


Publicación:01-09-2025
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En "Sentimientos de la Nación", José María Morelos y Pavón dibujaba y compartía su visión.

En "Sentimientos de la Nación", José María Morelos y Pavón dibujaba y compartía su visión de lo que, consideraba, debía ser el México independiente.

Refería que la soberanía emana del pueblo y en aquel lejano 1813 ya se refería a la forma en que todo servidor público debería vivir: "no hay otra nobleza que la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad: que todos somos iguales, pues del mismo origen procedemos; que no hay abolengos ni privilegios."

En una carta dirigida al presidente Porfirio Díaz, Francisco I. Madero señalaba que "son raros los que, con el poder absoluto, conservan la moderación y no dan rienda suelta a sus pasiones".

Hace más de un siglo, Benito Juárez decía que "los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, resignándose a vivir en la honrosa medianía que proporciona la retribución que la ley haya señalado".

Sí, la ya tan llevada y traída "justa medianía" a la que muchos servidores públicos no se resignan.

Y se compran "casas blancas", viviendas onerosas, ranchos descomunales, predios en selectos sectores lo mismo en La Huasteca que en San Pedro. O en Morelos, o en Jalisco, o fuera de México.

O se realizan viajes, se compran ropa de alta gama, claro, de todo alardeando en las redes sociales.

En las últimas semanas, el caso más sonado es el de Gerardo Fernández Noroña, cuestionado por la adquisición de una casa en Tepoztlán, Morelos.

Además de sus mediáticos pleitos con Alito, el senador Fernández Noroña dijo que "Juárez habló de la justa medianía (pero eso depende) de lo que te dé tu ingreso como la ley señala".

Como él, en su momento, cada actor político que ha sido "sorprendido" en excesos, se justifica para defender un nuevo estatus de vida.

En todos los estados y en todas las esferas abundan este tipo de ejemplos.

No está mal llegar, utilizar sus ingresos para mejorar su bienestar, pero la "justa medianía" con todo y lo actual que es, queda en palabras.

Desde el nacimiento del México independiente, nuestro amado país ha tenido verdaderos liderazgos que han visto en el gobernar, una forma de entregarse al pueblo, pero sin servirse, buscando el bien común y con ello, el engrandecimiento de la Patria.

Madero consideraba que el gran defecto de los partidos y de quienes llegan al poder consiste en que, obtenido el triunfo, nadie vuelve a ocuparse de lo que el pueblo reclama, deja todo en manos del jefe en turno y se limita a obedecer órdenes.

Y eso pasa más frecuentemente de lo que nos gustaría.

En lugar de justa medianía hay ocio, disipación y una serie de males en la política; lejos queda la virtud y la igualdad que nuestros ancestros y próceres promovían.

Ni Morelos, ni Juárez o Madero estarían de acuerdo con lo que hoy vivimos.

Mientras, como ciudadanos, pongamos atención. El 2027 está cada vez más cerca y ya tocará nuestro turno de cambiar el rumbo de nuestra ciudad, nuestro estado, nuestro país.

Queremos personas comprometidas en el servicio público que sí vean en la "justa medianía", un modo de vivir.



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